Suelto una carcajada y me acerco a él.
-Que era broma tonto. -Digo y le beso-
-Pues no me gustan esas bromitas.
-Pues las mismas que haces tú. -Replico-
-¿Que replicona estás tú no? -Dice cogiéndome de la cintura-
-Yo siempre. -Susurro sobre sus labios-
Muerde mi labio inferior y se acerca a la mesa donde está la bandeja.
-Pf tengo un hambre. -Dice cogiendo una patata-
-Que gordo. -Digo soltándo una carcajada-
Se da la vuelta, me mira amenzante y viene hacia mi.
Salgo corriendo por toda la gran habitación.
-¡Que no! ¡Que era broma! ¡Dejame!
Sigo corriendo hasta que finalmente me coje como un saco de patatas.
-¡Sueltame!
-No. -Dice entre carcajadas-
-Quien es el replicón ahora. -Vacilo-
-Tú sigue.
Veo como me lleva a la cama.
-Uhh a la cama... -Sigo vacilando-
-Te estás pasando. -Dice y suelto una carcajada-
Me deja sobre la cama y se pone sobre mi.
Comienza a mirarme fijamente y me cubro la cara con las manos.
-¿Qué miras, feo?
Acerca su boca a mi cuello y sopla haciendo que me estremezca por completo.
-AHHH. -Grito de repente cuando empieza a hacerme cosquillas-
-¡Para! -Digo entre carcajadas-
No puedo parar de reir. Siempre he tenido muchas cosquillas.
-¡Que pares Daniel! ¡Para porfavor!
Sigo riendo.
-Tienes que decir: "Señor Daniel, no le volveré a vacilar porque es mi jefe."
Rio a carcajadas.
-No pienso decir eso.
-Si no lo dices, no paro.
-Señor Daniel, no volveré a follar con usted porque es mi jefe. -Vacilo de nuevo-
Para de hacerme cosquillas
-Para de vacilarme. -Dice mordiéndose el labio-
Sé que después de morderse el labio vendrá el enfado y paso.
Me pongo seria y lo abrazo.
-Lo siento. -Digo escondiendo mi cara en su pecho-
Se tumba a mi lado y me besa.
-Mañana estaré todo el día fuera. Vendré por la noche. -Dice y lo abrazo muy fuerte-
-Te voy a echar de menos.
-Y yo. -Dice y me besa el pelo-
Cierro los ojos e inspiro su olor.
No quiero levantarme, no quiero cenar, quiero quedarme así toda la vida. Y no quiero que se vaya.
-Prefiero decirtelo así, de la mejor manera en que quizás lo entenderías. Y dejame bordartelo sobre la piel que envuelve la melancolía. Que hay palabras que a veces no alcanzan y emociones que nunca podrán ser descritas. -Me canta en el oido-
Aprieto los ojos y unas traviesas lágrimas se escapan de mis ojos.
Lágrimas que recorren mi cara y acaban en su pecho.
Cuando se da cuenta, me mira y me las quita con su pulgar.
-No llores, amor.
Le beso.
-Quiero estár así para siempre.
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Los Gemelos en mi hotel (Hot)
Random¿Qué pasa si te vas de vacaciones a Málaga? ¿Qué pasa si el día que llegas al hotel aparecen los gemelos y os toca a tu familia sentarse con la suya en el restaurante? ¿Qué pasa si X y tú os enamorais pero... su querida amiga Casilda se interpone? ¿...