Capítulo 51

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Me despierto y veo que me encuentro abrazada a Daniel. Me deshago lentamente de su agarre y busco mi ropa interior. Cuando la encuentro me acerco a su armario, lo abro y saco una camiseta blanca básica y me la pongo.

Salgo de la habitación y comienzo a ver toda la casa. Ya que no me la enseña él, la veo yo.
(...)

Joder con la casita; 4 baños, 2 salones, una habitación de juegos (pin pon, billar, futbolín, consolas) , una sala de cine, una cocina, tres habitaciones... etc.

Espera espera, hay unas escaleras hacia la última planta.

Las subo y me encuentro un largo pasillo con una única habitación al fondo.

Camino por el pasillo y me acerco a la puerta.

Me da que no va a ser una habitación cualquiera.

Abro la puerta y... ¡Vaya! Una corriente eléctrica recorre mi cuerpo. Una gran cama de sábanas blancas. En el cabecero de la cama unas esposas. Una estantería con lubricantes de todos los sabores a la derecha.

-Yo: Vaya, le gusta jugar al nene. -Susurré asombrada-

-Daniel: Que coño haces aquí.

Cerró rápidamente la puerta impidiendo que continuara viendo esa habitación.

-Yo: Pues ya que no me has enseñado tú la casa, he decidido verla yo.

-Daniel: Pues si no te la he enseñado será por algo.

-Yo: Y si no me quieres enseñar tu casa para qué coño me traes. -Grité enfadada-

-Daniel: Nena, me refería a que estaba cansado, después te la enseñaría. Pero no tendrías que haber entrado ahí.

-Yo: Nena mis cojones.

Bajé rápidamente las escaleras y me dirijí a la habitación donde se encontraba mi ropa.

Entro y me empiezo a vestir. Cuando ya estoy lista bajo las escaleras y Daniel viene detrás.

-Yo: Adiós Daniel.

-Daniel: Me daba vergüenza. -Dijo bajando la mirada- Yo soy el empresario más rico del mundo. Debo aparentar lo que soy.

-Yo: Daniel ¿Cuántas personas han venido a tu casa?

-Daniel: Mi familia solo, bueno... y tú -Dijo sonriendo-

-Yo: Pues de aquí -Dije señalando la puerte- para allá -Dije señalando la calle- Puedes ser el tio más rico, más serio, más guapo, más sexy y más frío del mundo. Pero... conmigo no.

Daniel sonrió.

-Daniel: ¿Me das un besito? -Dijo haciendo un puchero-

Yo me acerque y le dí un pico.

-Daniel: Creo que no has entendido bien.

Los Gemelos en mi hotel (Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora