Capítulo 102

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Narra Daniel

Llegamos al "London Eye" y empezamos a hacer cola para subir.

La miro, tiene las mejillas y la nariz rojas, tiene frio. Me acerco a ella y la abrazo.

Beso su mejilla derecha pero no me separo, dejo mis labios ahí. Tiene las mejillas heladas.

Nos toca acercarnos a la taquilla y compramos las entradas.

Para el siguiente viaje y nos toca.

Subimos al vagón y coge mi mano con fuerza.

El vagón empieza a subir y las vistas cada vez son más espectaculares. Londres es precioso.

Cuando llegamos arriba del todo Patricia me abraza con fuerza y esconde su cabeza en mi cuello.

-Nena, mira.

Niega rápidamente con la cabeza.

-Es precioso, no va a pasar nada. -Insisto-

-Pero abrázame fuerte.

Asiento sonriente y la abrazo con todas mis fuerzas, se gira y abre los ojos impresionada. Sonríe ampliamente y se vuelve a girar hacia mi.

-Eres el mejor -Dice y me besa en los labios-

-Tú eres la mejor.

-No tú.

-No tú.

-No tú.

Y seguimos así hasta que nuestra marvillosa visita por el "London Eye" llega a su fin.

Salimos de allí y vamos directos al río "Thames" donde cogeremos un barco y daremos un paseo por él.

Llegamos al gran río y montamos en el barco. Ella y yo solos, un precioso viaje en barco.

Subimos al barco y enseguida va directa hacia la barandilla para ver todo. Me coloco a su lado y la agarro por la cintura.

-Esto es precioso, cariño. -Dice emocionada-

-Como tú mi amor.

Sonríe y me besa.

La adoro tanto, es mi vida entera. Nunca pensé que ella, la chica que me llamó la atención por su increible físico en aquel hotel de Málaga, llegaría a ser el amor de mi vida. Porque lo es. Es lo mejor que tengo, es mi niña, mi novia. Me ha cambiado tanto. Después de lo de Sara me convertí en un hijo de puta, y miradme, me ha cambiado, porque es la mejor. Es la mejor mujer del mundo mundial, y es mía, mi novia.

Cuando el barco hace una pequeña travesía por el río "Thames" y mi chica no para de hacer fotos con la cámara, bajamos finalmente del barco.

Cogemos un taxi y vamos al restaurante.

Mira asombrada el restaurante pero no dice nada respecto al dinero, bien nena, vas aprendiendo.

Entrelazo nuestros dedos y entramos al restaurante.

-Hello, I'm Mr. Oviedo.

-Hello Oviedo, come with me please.

Le seguimos y nos guía a una mesa para dos.

Me acerco a su silla, se la separo y se sienta y me siento yo en la mía.

Chicas losiento mucho pero los exámenes se han llevado toda mi inspiración. No os voy a pedir comentarios porque no los merezco, mañana subo, os quiero.

Los Gemelos en mi hotel (Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora