Los Gemelos en mi hotel (Hot)

Último Capítulo

Narra Patri

Me encuentro acostada en la cama de la habitación de invitados. Gracias a mi hermana y a Jesús, son lo mejor que tengo. Bueno, y Triana, es mi niña, la echo tantísimo de menos.

Llevo mi mano derecha al vientre, y lo acaricio. Ai Daniel. Tú querías ser padre, joder. Me lo dijiste tantas veces... Y yo como tonta me lo creí. Y ahora voy a tener que sacar adelante un bebé, yo sola. Le amaba, joder. Era el hombre de mi vida.

Y sin darme cuenta estoy empapada en lágrimas.

Me levanto de la cama y bajo a la cocina, me echo un vaso de agua y me lavo la cara.

Escucho un ruido y me asusto. De repente aparece Jesús por la puerta.

-Me habías asustado. -Sonrío finjiendo estár bien.

-Patri... -Susurra abrazándome.

-Joder Jesús, le quiero con todas mis fuerzas, no se puede querer más a alguien. Le adoro, Jesús. Y le he perdido...

-Patri, mi hermano es un cabrón. Le quiero, y es mi gemelo, pero eso no se hace.

-Jesús, todo ha sido mi culpa joder.

-Eh, mi niña. Nada ha sido culpa tuya. Lo que le has hecho a Daniel, sería el mejor regalo para todos los padres del mundo. Menos para él claro, porque como te he dicho antes, es un cabrón.

-No le puedo perder... -Susurro.

-Patri, mi hermano, va a volver a ti. Créeme, nunca le he visto tan enamorado, de hecho, nunca le he visto enamorado de otra chica que no seas tú. Le da miedo, le da miedo no ser lo que busques como figura paterna, y como es así de impulsivo, ha reaccionado así. Te prometo que va a volver.

-Gracias Jesús, te quiero.

1 mes después

Suena el despertador como cada mañana y me levanto para ir a trabajar a la guardería.

Me dirijo a la cocina de mi nuevo piso y me preparo un café. Me gusta este piso. Está bien, es pequeño y acogedor, pero es lo suficiente para mi y para cuando nazca mi pequeñín o pequeñina.

¿Daniel? No sé nada de él. No me ha llamado, ni me ha escrito ni nada. Pero es lo que le dije, que me olvidara, y parece ser que no se está desviviendo. Valiente cabrón, y yo que le sigo amando como el primer día.

Tengo unas ganas de ver a mis niños. Hoy iremos al vivero, a ver plantitas. Porque yo trabajo con el grupo de los grandes, los que los preparamos para que entren a primero de primaria. Tienen desde 3 a 5 años.

Me tomo el café y me visto.

Salgo de casa y cojo el coche, en menos de quince minutos ya he llegado a la guardería/escuela.

Llego y mis niños me reciben con un abrazo. Cogemos el autobús y en media hora llegamos al vivero.

Salimos del autobús y entramos en el vivero. Yo llevo de la mano a Elena, una niña que tengo un cariño increible. Tiene 4 años.

Los demás monitores también van al cuidado de los demás.

Paramos a ver unos arbolitos y mi teléfono comienza a sonar, lo saco de mi bolso y se me paraliza el mundo.

Daniel

No soy una cobarde, así que voy a cogerlo.

Lo cojo pero no respondo, espero a que lo haga él.

-Hola. -Saluda con miedo.

-Si no es nada importante puedes seguir olvidándome como has hecho todo este mes.

-Era para saber si estás bien, si el bebé está bien.

-Si, todo bien. Gracias -Respondo sarcástica.

-No estoy preparado.

-¿Y yo ... -Me interrupo cuando me choco con alguien. -Lo sien... ¿Daniel? -Susurro asombrada.

Me mira tierno y mira mi vientre, no se nota mucho, pero algo sí.

Alguien agarra mi pierna y miro hacia abajo. Es Elenita.

Me agacho y la cojo.

-¿Es tu novio, Patri? -Dice ilusionada y mira a Daniel.

-No. -Susurro mirándola.

-Pues es muy guapo. -Dice y se sonroja.

Daniel se ríe y la coje. Su cuerpo entra en contacto con el mío y una corriente eléctrica recorre mi cuerpo.

La acaricia la cara y esta se apoya en su hombro y sonríe.

Daniel, serías un buen padre, te lo aseguro.

Chiiiiiiicaaas, esta novela ya ha terminado. Me gustaría daros las gracias, porque habéis ocupado bastante tiempo de mi 2015. Aunque sea a la distancia. Tiempo, que me ha encantado gastar con vosotras.

Me habéis pedido 2a temporada. Si esto llega a 10 comentarios DE DIFERENTES PERSONAS CADA UNO haré segunda temporada.

Gracias gracias y gracias, os quiero.