Capítulo 58

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Abro lentamente los ojos y palpo con la mano lentamente a mi lado, para comprobar, que efectivamente, Daniel no se encuentra conmigo; cosa que me parece extraña porque he dormido en su casa.

Hago un moño malhecho y bajo a la cocina.

Entro y ahí se encuentra Daniel, con unos pantalones cortos del pijama, sin camiseta y haciendo tortitas.

Me siento en la encimera con las piernas colgando.

-Daniel: Buenos días preciosa -Dijo mirándome-

Yo no contesté, solo sonreí y puse morritos. Se acercó a mi y me besó el cuello. Se separó y me miró a los ojos. Le saqué la lengua burlona y me besó.

-Daniel: Me gustas por la mañana. Tan natural... tan sencilla, tan todo.

-Yo: Así que por la mañana ¿no? -Dije intentando parecer ofendida-

-Daniel: Si, por la tarde y por la noche me gustan otras. -Dijo tan tranquilo-

-Yo: ¿Ah si? -Dije enfadada-

-Daniel: No. -Sonrió- Me gustas tú y solo tú, todas las horas del día.

Yo sonreí como una tonta.

-Daniel: Sonríes como una tonta enamorada.

-Yo: Soy una tonta enamorada. -Dije y me besó- Y tú me besas como un cabrón enamorado.

-Daniel: Soy un cabrón enamorado. -Dijo-

Y le besé.

-Daniel: Tengo buenas noticias.

-Yo: Sorpréndeme Oviedo.

-Daniel: Nos vamos una semana a París.

-Yo: ¿Nos vamos? -Dije extrañada-

-Daniel: Si, debo hacer negocios allí así que tengo que ir una semana. Y he tenido el placer de decir que tú y solo tú vendrías conmigo, ni un solo trabajador más.

-Yo: ¿Enserio? -Grité emocionada-

Daniel asintió sonriendo.

He tardado bastante en subir capítulos porque me llegado a plantear si de verdad os gusta mi novela.

Bueno, hasta pronto❤

Los Gemelos en mi hotel (Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora