Los Gemelos en mi hotel (Hot)

Capítulo 82

Narra Patricia

Me tumbo al lado de Daniel. Dios, hoy ha sido increible. Pero increible increible.

Me abrazo a él y cierro los ojos. No me duermo, pero cierro los ojos. Y él igual. Acaricia mi costado con las yemas de sus dedos.

-¿Sabes? Me voy a comprar un coche -Susurro-

-¿Enserio?

-Enserio -Afirmo-

-Pero... ¿Tienes carnet de conducir?

-¡Claro! Pero estaba ahorrando. Desde que trabajaba para Calum, y ahora contigo pues me le voy a comprar. -Digo ilusionada-

-Esta tarde iremos a comprarlo. -Dice-

-He quedado con Carmen.

-Oh, me va a robar a mi princesa.

-Si. -Afirmo sonriente- Pff, me duele muchísimo la cabeza.

-Voy a por una pastilla. -Dice levantándose-

Daniel se levanta y baja a la cocina. Me levanto, busco mi camisa blanca y me la pongo.

Me vuelvo a tumbar. Sube Daniel con una pastilla y un vaso de agua.

Me lo da. Cojo la pastilla. Me la meto en la boca y la trago con ayuda del agua.

Me vuelvo a tumbar.

-Te voy a comprar el coche yo. -Murmura-

-¿Qué dices Daniel?

-Que te voy a comprar el coche yo. -Repite-

-No. Paso de que me estés comprando todo tú ¿Vale? Siempre me lo tienes que estár comprando. He ahorrado y me voy a comprar el coche yo.

-No. -Dice y suelta una carcajada-

-¡Para de llevarme la contraria!

-Haber. Tú llevas mis cuentas. Eres consciente del dinero que gano, que es mucho. Así que yo te compro el coche. -Sonríe-

-No quiero. -Refunfuño-

Da un giro rápido y se coloca encima de mi, pero sin dejar caer su peso.

Intenta besarme pero le esquivo. Pone una cara rara y dejo la cara quieta. Se acerca a mis labios y los roza. Se tumba de nuevo.

-¿Eres tonto? -Digo picada-

Daniel suelta una carcada

Miro mi movil. Las 16:00. ¡He quedado a las 17:00!

Me levanto de la cama de Daniel y abro el armario en el que tengo un poco de ropa mía para cuando me quedo aquí.

Cojo unos vaqueros granates, una blusa azul marina y unos botines marrones. A juego con el bolso.

Daniel me agarra de la cintura por detrás y me gira para mirarle. Se acerca mucho a mi.

-Déjame. -Digo enfadada-

-¿Seguro? -Dice contra mis labios-

Niego lentamente.

Roza nuestros labios y los entreabro rápidamente. Introduce su lengua y acaricia mis labios. Se separa. Me da un pico.

-¿A qué hora has quedado?

-A las cinco. Voy a vestirme.

Cinco comentarios y sigo