¿Cuánto Cuesta el Amor? |Piero Barone| Libro 1

Capítulo 8

- ¿Sobre qué señor?
- Creo que debería saber... Usted sabe que puede ser procesada por daños y perjuicios ¿no?
- Lo sé... Pero no creo que Eric ni la amante querrán procesarme, después de todo lo que ellos hicieron me parece ser un delito más grave, por cierto, él amenazó con matarme delante de todos aquí en la calle, usted mismo escuchó y me dio un puñetazo en la cara también... - ella mostró el hematoma. - Si decide procesarme entonces voy a hacer las denuncias contra él también, y te garantizo que no son pocas... - El policía se puso un poco pensativo.
- Como deseé. Que tenga una buena noche.

El policía fue al coche, encendió las sirenas y se fue.

- Parece que mamá también será arrestada Katherine.
- ¿Y qué vas a hacer ahora Eve?
- Yo no sé ¿por qué?
- Yo me voy de aquí. Mi jefe me ayudó a encontrar un apartamento y voy para allí mañana. - Eve quiso protestar. - ¿Todavía tienen la intención de casarse?
- Sí, queremos. - Dijo Jordan.
- Es mejor escuchar bien lo que voy a decir: Deberían salir de aquí lo antes posible... - Katherine tomó un poco de dinero de bolsa y lo puso en la mano de su hermana. - Ahorré el dinero cuando yo trabajaba en la biblioteca, quiero que te quedes con eso.
- Katherine, no puedo...
- Váyanse a Las Vegas, cásense allí, encontré un lugar para vivir. No mires hacia atrás...
- ¿Por qué quieres esto?
- Debido a que es la mejor para vosotros dos... Eve tú sabes bien que familia tienes. Cuando mamá dejar la cárcel ella te explorará, tú lo sabes. Aproveche esta oportunidad y sean felices.
- Sabes Eve, Katherine está cierta. También tengo un poco de dinero, podemos ir. - Jordan dijo emocionado.
- Gracias Katherine.

Ellas se abrazaron y pronto Jordan agradeció Katherine también. Pronto los tres vieron cuando la policía se llevó a su madre en otro coche de policía. Ella fue a la habitación y rápidamente tomó a sus dos maletas. Katherine_ se despidió de nuevo de su hermana y cuñado. Esperaba que la vida de Eve fuera mejor que la de ella.

Cuando regresó al taxi algunos periodistas se acercaron a ella, pero Katherine no les hizo caso y entró en el taxi de nuevo y se fue a un hotel cerca de su nuevo apartamento.

Esa noche llegó a dormir temprano y durmió tan bien que ni siquiera se recordaba la última vez que lo había hecho. Su conciencia no la hizo perder el sueño, ella no tenía ningún remordimiento por lo que había hecho, no se sentía culpable. Si el padrastro traicionó la esposa y le dio un puñetazo, así que todo eso era algo que él merecía.

Al día siguiente a las 7 am en punto Mark le entregó la llave de su nuevo hogar. Katherine abrió la puerta con gran alegría. No tendría tiempo para organizar las pocas cosas que había traído, tendría que hacerlo más tarde, observaba todo y su mano se deslizó por el brazo del sofá, como si todavía no pudiera creer que todo allí ahora era suyo, y sólo el hecho de estar allí ya la hizo muy feliz. Katherine agarró su bolso y se fue a desayunar.

Mientras tanto William ya estaba en la oficina y Piero estaba con él. Hablaban hasta la hora de iniciar sus trabajos.

- Piero, enciendas el televisor para mí en el canal de noticias, por favor.

Él hizo lo que le pidió su padre y los dos observaros los valores de las bolsas de acciones y luego el clima. Bill se concentró en su ordenador y Piero estaba en la ventana mirando a esa fascinante ciudad cuando de repente algo en la televisión llamó la atención.

"- Una situación inusual sucedió ayer en un barrio de familia aquí en Nueva York. Una joven dispersó varias hojas con fotos de su padrastro con su amante por el barrio después que flagró la traición en su propia casa. Según fuentes ella había sido agredida por él por haber descubierto la relación extramarital y decidió hacer justicia por sus propias manos. El caso provocó un gran revuelo y curiosidad entre las familias que viven en la región.
La familia ya era conocida por la policía, que ya había asistido a varias ocurrencias en la misma casa, incluido maltrato de niños y agresión. El padrastro y su esposa fueron llevados a la comisaría para dar sus declaraciones. Ninguna otra información sobre condenas o la niña fueron reveladas. Volvimos al estudio".

Piero y William se quedaron mudos y mirando la televisión. Logo intercambiaron miradas confusas y sorprendidas.

- ¿Crees que estaban hablando de Katherine papá?
- Si yo considerar lo que me dijo ayer, creo que es probable... - alguien llamó a la puerta y miraron.
- Buenos días... - Katherine entró en la oficina con una sonrisa y los dos continuaron con las mismas caras.
- Buenos días. - Hablaron juntos. Bill señaló la silla para que se sentara.
- Katherine, tenemos que hablar...