¿Cuánto Cuesta el Amor? |Piero Barone| Libro 1

Capítulo 59

Más tarde en la noche Piero regresó a su casa. Cuando llegó a la sala de estar sus padres y Adele estaban mirando la televisión se giraron rápidamente para verlo, todos estaban serios.

- ¿Qué? – Piero preguntó, Bill se acercó y lo abrazó.
- No tienes idea de lo orgulloso que estoy de ti. Tomaste la mejor decisión, hijo.
- ¿Es realmente definitivo, Piero? - Preguntó su madre y él asintió con la cabeza. - Eres adulto, debes saber lo que estás haciendo.

Teresa le dio un beso en la frente y se fue. Logo Adele pasó y le guiño un ojo con una sonrisa, por supuesto, era lo que más quería.

- Todavía tenemos algunas cosas de que hablar. - Se sentaron. - Me dejaste confundido cuando te mostré las imágenes, parecías feliz. Esperaba verte muy enojado.
- Sabes papá que durante el viaje pensé mucho sobre todo esto y terminé me dando cuenta de que este matrimonio era lo que quería Sophie, no yo. Yo podría haber simplemente pospuesto la fecha y continuar con ella, pero no podía... Hacía tiempo que yo no sentía nada cuando estaba a su lado.
- Pero ¿por qué ahora? Quiero decir, podrías haber tomado esa decisión hace mucho tiempo.
- Tal vez yo ya sabía lo que se sentía, sólo que no quería admitir. No quería ver.
- ¡Pero no fue algo que te diste cuenta de la noche al día!
- Tal vez sí... - sonrió al recordar la noche con Katherine. - Hacía tiempo que pensaba en ello, pero ahora sentí que era lo que debería hacer y cuando me mostraste esas fotos fue la confirmación que era el correcto.
- ¿Alguna razón en particular para esa decisión?
- Yo creo que no... - trató de ocultar las ganas de abrir una gran sonrisa y se frotó la nariz. - Sólo una gran lista de cosas que no me gustaban y que no quería.
- Sea lo que sea, estoy feliz. - Se puso de pie. – Buenas noches, hijo. - Dio tres pasos.
- ¿Papá?
- ¿Sí? - Se volvió.
- ¿Crees que soy un poco loco si dijera que ya estoy interesado en otra mujer?
- Creo que eso dependería de la situación... - se volvió y siguió caminando. -... Pero ya pasas tanto tiempo con Katherine que no me sorprende ni un poco...

Piero levantó la cabeza y miró serio hacia la puerta. ¿Era tan obvio? Él se rió y negó con la cabeza, decidió ir a tomar una ducha y dormir.

A la mañana siguiente Katherine había acordado en un buen estado de ánimo, había dormido lo suficiente y en su propia cama en lugar del asiento del avión que había dejado su cuello todo dolorido. Estaba viendo televisión y comiendo un plato de cereal con leche cuando alguien llamó a la puerta. Sonrió ampliamente cuando abrió.

- Hola, Katy. - Piero también sonrió.
- ¡Hola! - Ella lo abrazó.

Piero la levantó del suelo y sostuvo sus piernas, ella se echó a reír y le puso sentada en el sofá y cuando se sentó puso sus piernas sobre las suyas.

- No esperaba verte hoy. – dije ella.
- Porque quería ser el primero en decirte las noticias.
- ¿Qué es?
- Rompí con Sophie.
- ¿Qué? - Le preguntó con sorpresa. - ¿Hablas en serio?
- Sí... - dijo sonriendo. - Rompí con ella por ti...