Capítulo 41

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- Piero, Don Barone. ¿Qué están haciendo aquí? - Katherine preguntó por la sorpresa cuando abrió la puerta.

Era la noche de Navidad y estaba en su apartamento, ya tenía una semana desde que nadie estaba trabajando en la empresa por las vacaciones y por lo que sería hasta la segunda semana de enero. Ella se despidió de los dos antes de las vacaciones y les dio pequeños regalos, no esperaba verlos más antes de empezar en año siguiente, a excepción Adele. En ese momento se sintió feliz de ver a sus jefes ya que los extrañaba un poco.

- Venimos para desearte una feliz Navidad, Katherine. - Dijo Bill.
- Gracias. - Ella sonrió. - ¿Queréis entrar?
- Si no te molesta.
- Por supuesto que no Don Barone, podéis pasar, por favor.
- Yo ni siquiera había conocido a su apartamento, es hermoso... – comentó Bill sonriendo.
- ¿Te quedarás aquí sola en Navidad? - Preguntó Piero.
- Mi hermana está con la familia de su marido en Indiana. El resto de la familia está muerta o en la cárcel, entonces...
- Así que quiero que venga con nosotros. – Dijo Bill.
- No, Don Barone. Gracias, pero no puedo aceptar.
- ¿Por qué Katherine? - Preguntó Piero.
- Tenéis que permanecer con su familia, si fuera otra ocasión quizás lo aceptase, pero hoy no puedo.
- ¡Katherine! - Bill se acercó a ella. - Usted nos ha ayudado mucho y es muy querida por nosotros. No habríamos venido aquí invitarte si no fuera importante. Sé que hacen sólo siete meses que nos conoce, pero créanme cuando digo que ya es de la familia.
- ¿Pero y la dueña Teresa?
- Ella está de acuerdo... Y Adele estaba muy contenta cuando le dije que te llevaría, ella te ama. - Miró a Piero y él se acercó.
- No tienes que quedarse aquí sola. Ya has hecho tanto por nosotros, especialmente por mí... Ahora déjanos hacer algo para agradecerte.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y Bill le dio un cálido abrazo mientras se reía, pero también estaba algo emocionado. Para él, Katherine era como una niña pequeña y necesitaba atención, así como su propia hija. Y sólo el hecho de saber que lo que ella estaba haciendo para ayudarlo... Era más que probablemente otra nunca haría.

- Voy a cambiar la ropa...
- ¡Ponga algo rojo! Nuestra navidad es temática. - Bill rió y ella hizo lo mismo.

Katy puso un hermoso vestido de manga larga que era de tela de encaje que iba hasta la rodilla, puso pantimedias y zapatos de tacón y más un grueso abrigo negro. Las noches en esta época del año hacían frío en las calles de Nueva York.

Ella no estaba segura de lo que estaba haciendo, sabía que tendría que soportar mirar Sophie durante toda la noche, pero como siempre hacia en la casa de los Barone, seguiría aguantando bofetadas si era necesario para ver Piero defenderla y peleando de nuevo con su novia loca, pero también porque ella amaba a esa familia y había recibido ayuda de ellos cuando más necesitó.

Salieron del coche y entraron en la casa. Adele corrió como una loca para abrazar a su amiga, las dos, sin duda, se querían mucho. Adele arrastró Katherine al sofá mientras ella saludaba Teresa. Mientras tanto Sophie miraba con una cara no muy feliz y Bill se acercó a ella.

- Espero que hoy al menos trate de fingir ser una persona educada.

Él se apartó y fue a sentarse con su familia. Sophie tragó la saliva, se veía obligada a callarse con el dueño de la casa, se demostrase que quería matar a Katherine, Bill la expulsaría de la casa con sus propias manos, y ella no podía poner el compromiso en riesgo.

Todo para la cena de Navidad era casi listo, hoy todo había sido preparado por Teresa, ya que no obligaban a los empleados a trabajaren en este tipo de fecha. Todos estaban hablando allí en la sala de estar hasta la hora de la cena.

- El árbol de Navidad es muy hermoso. - Katy dijo.
- Yo arreglé todo. - Adele dijo con orgullo.
- Has hecho un hermoso trabajo. - Ella sonrió.
- ¿Cómo arreglaste el tuyo?
- Yo no tengo.
- ¿Y cuando eras niña?
- Sólo puedo recordar una vez. Y yo tenía unos siete años... - Piero y Adele se miraron.
- ¿No tenías una sorpresa para Katherine, Adele? - Preguntó Piero.
- ¡Sí!

Ella levantó corriendo del sofá y se fue a los regalos que había bajo el árbol de Navidad, tomó un paquete rosa con dorado y lo dio a su amiga. Ella sonrió y abrió. Katy se echó a reír.

- ¡Esto se llama pijama y se utiliza para dormir! – dijo Adele mientras su amiga se reía.
- Ella debe saber lo que es un pijama, Adele... - Bill dijo riendo.
- Ella lo sabe, pero duerme con camisetas de fútbol. Tienes una opción más ahora.
- Gracias... - se abrazaron. - Ahora es mi turno para dar su regalo...
- ¿Tienes un para mí?
- ¡Por supuesto! ¡Yo no me olvidaría de ti!

Katherine dio el regalo de Adele, un de libro de romance de eses que ella amaba. Más abrazos y risas y todos se fueron al comedor. Sophie quiso sentarse pegada al lado de Piero y Katy se sentó en frente de él. Durante la cena todo iba bien.

- Es muy bueno tener personas tan estimadas juntas en una fecha tan hermosa. - Dijo Bill.
- Es mejor cuando es la familia solamente. - Sophie dijo irónica.
- Sophie, por favor... - susurró Piero.
- Todo el mundo pasa la Navidad con la familia, ¿Quién no? Ella es secretaria de los Barone no necesitaba estar aquí... - miró a Katherine. - ¿O es que no tienes madre y padre?...

¿Cuánto Cuesta el Amor? |Piero Barone| Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora