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Capítulo 26: Tal vez "Plan Malvado" sea nuestro siempre.

POV's Camille:

Abrí la puerta de su habitación sin importarme que fueran casi la una de la mañana. Nash estaba bajo las mantas, comiendo de un paquete de patatas fritas y viendo algo en su MacBook. Levantó la vista con los ojos muy abiertos a verme y se atragantó. Rodé los ojos y me senté en la cama vacía de Carter.

-Espero que no estés desnudo.-Le mandé una mirada fugaz mientras tragaba con dificultad.

Carraspeó mientras se pasaba una mano por el pelo que empezaba a ponerse largo y me miró con lo que a su parecer era una sonrisa "seductora".

-Así que por fin te has decidido a pasar por mi cama.-Ronroneó.

Patético.

-Los Cheetos te deben venir mal a la cabeza si piensas que me voy acostar contigo.

Hizo un puchero y apartó el MacBook de su cama y lo puso en el escritorio.

-Había que intentarlo.-Se encogió de hombros. Luego lo vi alzar una ceja confundido y mirar la hora en su teléfono.-Entonces, ¿qué haces en mi humilde morada a la una de la mañana?

-¿Qué mierda le pasa a tu hermano?-Me senté en su cama de un salto, aplastándole una pierna.-Oops, te diría "lo siento", pero es que no lo hago.

Hizo un gesto con su mano sin fuerzas y creí oír un "No importa" con voz estrangulada. A los pocos minutos Nash ya estaba reconfortado y yo le miraba con impaciencia.

-¿A qué te refieres? Está entrando en la pubertad y ya sabes que...-Le di un golpe en la nuca para que se callara.

-Me refiero con respecto al factor S.-Dije lentamente. Él hizo un "ah" y rodé los ojos por su idiotez.

Se aclaró la garganta y me miró serio por primera vez en el día.

-Está confundido; le gusta, como todos sabemos.

-A ella también le gusta él, pero parece ser que solo ellos dos no saben eso.-Me crucé de brazos pensativa.-Hay que hacer algo.

Sonrió y maldición, tenía una sonrisa bonita. No lo miré más, las hormonas no me perdonaban últimamente. Hinqué mis codos sobre mis rodillas y recargué mi cabeza sobre mis manos.

-¿Plan malvado?-Volvió a sonreír y maldije en mi interior.

-Plan malvado.-Contesté algo ida. Fruncí el ceño dándome cuenta de lo que acababa de decir.-Ni se te ocurra decirlo.

Pero ensanchó su sonrisa aún más y me pasó un brazo por los hombros, aprisionándome contra él.

-Tal vez "Plan malvado" sea nuestro siempre.-Nada más canturreó eso le pegué un codazo en las costillas, consiguiendo que me soltara de inmediato.-¡Ay! Joder Mille, te has pasado.

Me levanté como un rayo y fui hasta la puerta, antes de cruzar el umbral de esta, le miré sobre mi hombro con una sonrisa de suficiencia.

-Cuando tengas algo en mente, búscame.-Y con un movimiento de caderas me fui de su cuarto dejándolo con la boca entre abierta.

-¡Buenas noches, bae!-Exclamó antes de cerrar la puerta.

Sin quererlo se me escapó una risita. Me tiré del pelo por ello y volví a mi cuarto enfadada conmigo misma y mis pubertas hormonas.