Capítulo 44: Mentirosa.
Me apoyé a la pared más cercana. La cabeza me daba vueltas como una tómbola. Hayes extendió su mano a mi hombro y la dejó ahí con una expresión de desconcierto y preocupación.
¿Claire estaba muerta? ¿La misma Claire que alguna vez fue mi amiga? ¿La misma Claire que intentó quitarme a Hayes? ¿La misma Claire con la que me peleé?
Eso no podía ser cierto, ¿cómo podría estar muerta? Si estuviera muerta, lo estaríamos todos nosotros también. Estuvimos todos esa noche en el bosque. Era imposible que la mataran sin que nos diéramos cuenta. Era imposible que solo muriera ella y no el resto.
Trevor le dijo en voz baja a Cameron lo que sucedía y él abrió mucho los ojos, pero no lo suficiente. Supongo que se había hecho a la idea de que esto pasaría.
—Oye...—Empezó Hayes con voz baja, apretándome el hombro, pero lo corté.
—No tiene sentido...—Musité con los ojos clavados en el piso.—No es posible...
Fruncí los labios. No estaba llorando, pero sí sentía una opresión en el pecho. Que hubiese acabado en malos términos con ella no significaba que no quedase un poco de aprecio en mi corazón hacia su persona.
—No te comas la cabeza...—Murmuró Hayes acariciándome, aunque estaba tan enfrascada en mis pensamientos que ni le presté atención.
Claire hizo cosas malas, pero no se merecía la muerte.
Claire no puede estar muerta, ¿no?
—Chicos...—Carraspeó Trevor.—Tenemos que continuar, ya sabéis...
Observé a mi novio apretar la mandíbula. Cam lo miró y luego a mí, así que se dirigió a Trevor.
—Hey, mejor vamos tú y yo.—Ladeó la cabeza con un tono suave.—Déjalos aquí hasta que puedan hablar con los otros.
Trevor me lanzó una mirada y asintió comprendiendo. Los dos se perdieron en la oscuridad detrás de la puerta y al cabo de los segundos se dejaron de oír sus pasos. El sótano se sumió en el silencio, exceptuando el ruido de las calderas.
Me escurrí por la pared hasta quedar de cuclillas en el suelo. Se agachó a mí lado y mantuvo su mano en mi rodilla.
—Es que no puede ser posible Hayes.—Hablé con voz apagada.
—Quizás es un error, aún no nos han confirmado nada.
—¿Puedes intentar hablar con ellos? Tengo un fuerte dolor de cabeza.—Supliqué.
Asintió con una media sonrisa y besó mi sien para seguidamente ponerse de pie con el walkie en las manos.
Hundí mi cara entre mis rodillas. El dolor punzante repentino me estaba volviendo loca. Escuché las interferencias y la voz baja de Hayes metros más allá.
Quería volver a la cama y estar un año entero durmiendo.
Por lo que oía, las cosas no iban muy bien. No estaba segura de si debía ir al bosque a ver qué demonios pasaba o terminar la misión de hoy. Lo único que quería hacer era dormir, pero esa opción no se veía asequible en estos momentos.

ESTÁS LEYENDO
inside || h;g
FanfictionGabriella estaba de vuelta en su país, pero no precisamente en su estado natal ni en su casa. Ahora vivía en un internado en las entrañas de un bosque en Carolina del Norte. Su vida allí nunca se torna monótona, ya que desde un principio convive con...