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Capítulo 5:

-Espera ¿Porque estáis tan desaliñados?-Pregunta Nash con inocencia. Carter le da un golpe en el hombro y él se percata de la situación.-¿Qué habéis echo? Oye Hayes, que yo no quiero ser tío tan rápido.

-¿Qué? ¡No hemos hecho nada! Solo nos quedamos dormidos y no nos ha dado tiempo a arreglarnos.-Nos justifico. Hayes por su parte fulmina a su hermano con la mirada.

-Y luego yo soy el/la malpensado/a.-Decimos Hayes y yo, mirándonos sorprendidos. Luego estallamos en carcajadas y todo vuelve a la normalidad.

-Oye Sky, queríamos proponerte algo...-Dice Cameron con una sonrisa floja. Enarco una ceja y él continua:- El lunes es mi cumpleaños, y los chicos y yo querías ver si podíamos quedarnos con vosotros en Miami el fin de semana.

Espera ¿Qué? Oh no, ¿Como mierda voy a meter a cuatro chicos que conozco desde apenas una semana en casa de mi abuela? A ver, yo encantada, pero esa no es mi casa. Y de todas maneras, ¿Sus padres les darían tanta libertad para pasarse un fin de semana en casa de alguien que ni conocen, y en otro estado? Esto es de locos.

-Pero... Es que mi abuela...-Intento excusarme débilmente, pero Rachel me corta.

-Por tu abuela no te preocupes.-Dice ella rápidamente.-Nash, Carter y Cameron podrían quedarse en el cuarto que compartía con mis hermanos junto a Shawn, y yo duermo con mi abuela.-Rachel tiene tres hermanos mayores y ellos se criaron en la casa de su abuela, pero años después, cuando la única hija en el nido era ella, sus padres se mudaron a otra casa, en la que ahora vive solo el padre de Rachel.

-¿Y yo que?-Pregunta Hayes algo indignado.

-Bueno, tú tendrás que ir a casa de su abuela.-Me señala. Oh, como no, a Sky siempre le echan encima al idiota de Hayes. Puta vida.

-¿Entonces podemos?-Pregunta Carter con entusiasmo. Miro las sonrisas de todos y suspiro.

-Tengo que hablar con mi abuela.

-Genial, vamos.-Cameron se levanta de un rápido movimiento y me arrastra con él. El resto se levanta a la par, trotando detrás nuestro.

-¿Enserio? Que impacientes sois.- Me quejo lanzando un bufido a modo de risa.

Llegamos a la secretaría, donde hay tres cabinas telefónicas, el único medio de comunicación con el exterior. Cam me empuja dentro de una y tecleo el número de casa de mi abuela, jugueteando con el cable del teléfono. Los chicos se ponen a mi alrededor, con impaciencia. Al tercer toque descuelgan.

-¿Oigo?-Dice la ronca voz de mi abuela, a causa del cigarro.

-¡Abuela! Soy yo, Sky.-Siento como sonríe del otro lado.

-Hola mi nieta, ¿Como estas?-Pregunta cambiando su tono a uno más dulce.

-Bien, bien, bueno, mejor voy al grano porque tengo que entrar a clase.-Ella carraspea la voz, diciéndome que continúe.-El caso es que unos amigos que conocimos aquí van este finde a Miami porque es el cumpleaños de uno, y se van a quedar en casa de Rache, pero no caben todos.-Digo intentando no divagar mucho en el tema. Noto la intranquilidad de mi abuela al otro lado de la línea.-Y pues,... Te quería preguntar si uno de ellos se pudiera quedar con nosotros...-Cruzo mis dedos esperando su reacción.

-Bueno, ya sabes que a mí no me importa, pero a tu abuelo...-Vaya, mi abuela daba las mismas respuestas que yo. ¿Debería preocuparme?-¿Cuantos años tiene?

-¿Eh?-Me confundo por su pregunta tan repentina.-Em, supongo que mi edad.

-¿Y es guapo?-Pregunta con gracia.