Surrender | Zayn Malik |

Capítulo 41

Zayn salió primero, no sin antes cambiarse por una bermuda playera.

No me tomé mucho tiempo en ponerme el traje de baño y salir a la playa. Allí estaban todos, incluyendo a Cristina recostada en la arena con el trasero al aire y la espalda aceitada. Liam la miraba de reojo, pero lo gracioso era cuando pasaba algún chico mirando de más y parecía lanzarle dagas al rojo vivo desde sus ojos.

En cuanto estuve al lado de Cristina extendí la toalla.

--Hasta que por fin se te ve la cara --murmuró apenas moviendo los labios. A pesar de sus gafas de sol pude notar que tenía los ojos cerrados.

--Necesito algo de bronceado.

-- ¿Y sexo no necesitas?

Se me escapó una sonrisa.

--Podría hacerte esa misma pregunta a ti.

Cristina soltó un suspiro, levantándose sobre sus codos mientras yo me aplicaba un poco de crema en las piernas.

--Si te soy sincera, no lo hemos hecho desde hace unas semanas --repuso mientras echaba la cabeza hacia atrás, como si disfrutara del sol. Su cabello tocó la arena.

La miré ceñuda.

-- ¿Y eso por qué?

--No lo sé --hizo una mueca con sus labios -- ¿No crees que tal vez...? Bueno, ¿y si ya no le gusto?

Observé a Liam de reojo, quien estaba jugando con los chicos al voleibol. Eran dos contra dos, Liam y Louis contra Harry y Zayn. Era muy gracioso cuando Harry se quedaba distraído y perdía el balón, o cuando le golpeaba de lleno en la cara. Liam no se quedaba atrás. Ese par no era muy bueno en los deportes.

--No lo creo. He visto como te mira, Cristina --ella me observó a través de sus gafas no muy convencida --. Todas las parejas tienen sus problemas. Habla con él, tal vez no es sobre ustedes sino sobre algo externo. Sus padres o algo.

Ella asintió.

--Tienes razón.

Dos segundos después una sobre de posó sobre nosotras. Miramos hacia arriba, encontrándonos a Liam y Zayn con los brazos cruzados y ojos traviesos.

--Quítense que nos tapan el sol --repuso Cristina con apatía, haciendo un gesto con la mano de que se apartaran.

-- ¿Para qué derretirse bajo el sol cuando pueden refrescarse? --Zayn me sonrió de esa manera en la que sólo podía pensar en correr. Y eso hice. Me levanté para salir despedida de allí cuando me tomó de las caderas sin ni siquiera esforzarse, poniéndome en su hombro como una bolsa de papas.

-- ¡¿Es en serio?! ¡Acabo de ponerme crema! --le grité revolviéndome entre sus brazos.

--No importa --me respondió, comenzando a caminar rumbo a la playa --. Además, tengo una linda vista de tu trasero.

Miré hacia abajo.

--Mmm, puedo decir lo mismo.

Entonces me lanzó al agua. Me sumergí en el agua salada hasta que me tomó de los brazos, alzándome hasta la superficie. Él estaba sonriendo, y me hizo recordar a un niño cuando hacía alguna travesura. Pasó mis piernas alrededor de su cintura y nos quedamos así, flotando unos minutos, mirándonos a la cara.

Las gotas se deslizaban a través de su rostro, las pestañas se le veían aún más largas por la humedad, y sus ojos simplemente me observaban.

-- ¿Qué? --le pregunté ladeando la cabeza.