Capítulo 7

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Zayn’s POV

Habían pasado dos semanas y todo iba genial. Llamaba a Grace todas las noches y hablaba con Waliyha todas las tardes después del instituto por Skype. Claro, si es que mi padre no la castigaba. La había notado algo rara la última semana, pero pensé que era por los exámenes finales. Hubo un día que le toqué el tema de cómo lo estaba llevando y ella no se puso… agradable con eso.

–– ¡Lo estoy llevando bien, Zayn! Soy una adolescente, no una niña, que no se te olvide.

Me dolió un poco, pero tenía razón. Mamá estaba de maravilla. Se ponía bonita para la editorial, aunque estaba seguro que no era para nadie en especial, sólo para ella. Como llamaba a Grace todas las noches ––sabía que había una diferencia de cinco o seis horas, pero a ella no le importaba hablarme casi dormida –– ella me decía cómo estaban todos.

Stuart seguía siendo el capitán del equipo, y hacía unos días habían sido las audiciones para mi puesto vacante. Me sentía herido porque pensé que Stuart me llamaría alguna vez, aunque sea que chatearíamos, pero ni eso. Supuse que no fue mi amigo de verdad. Por los demás no me preocupaba, desde mucho antes sabía que ellos no eran mis amigos reales, sólo lo hacían por aparentar.

Hipócritas.

Estaba practicando fútbol en una cancha cercana del vecindario. Habían más chicos por allí jugando diversos juegos, también, pero estaban más alejados. Las audiciones serían este sábado por la tarde, y ya estábamos a jueves. Louis me había visto jugar, dándome algunos consejos sobre cómo poner el pie cuando iba a hacer un gol y cómo recibir el balón. Era en realidad muy bueno en eso. Había visto por mí mismo la razón por la que él es capitán del equipo.

Liam se había hecho un buen amigo mío. Yo le aconsejaba un poco sobre Cristina. Recuerdo la primera vez que le dije sobre el tema.

–– ¿Cómo vas con eso de Cristina?

Liam se notaba incómodo. Carraspeó un poco, mirándome con las cejas levantadas.

–– ¿Perdón? ––yo me reí de su cara.

––Vamos, Liam. Cristina, ya sabes. Rubia, el demonio personificado, le gusta el fútbol… chica.

Seguía mirándome confundido.

–– ¿Cómo es que lo sabes? ––él se volteó a ver a Cristina disimuladamente. Sus ojos vagaban por su rostro como si fuera una obra maestra –– ¿Es tan obvio? ––dijo susurrando.

––Un poco, sí ––decidí ser sincero ––. Pero si esto te consuela: ella ni siquiera se da cuenta.

Liam se rió sin dejar de verla.

––Ella nunca se da cuenta de nada.

Las cosas estaban transcurriendo tranquilamente. El asunto de Sam era tema olvidado. Al día siguiente luego de esa tarde, ella simplemente llegó sonriendo, así supe que no debía darle mucha importancia. Sin embargo, cuando Louis nos invitaba a sentarnos en la mesa de su equipo ella siempre sacaba una excusa para irse, escurriéndose en el baño o en la biblioteca.

El teléfono sonó desde la banca donde lo dejé con mis otras cosas. Agitado, fui a recogerlo.

–– ¿Sí? ––contesté con falta de aliento por la práctica.

–– ¿Practicando? ––sonreí mientras volvía con el balón. Grace. Era extraño que me llamara ahora, aún era temprano.

––Las audiciones son este sábado ––ella silbó.

Surrender | Zayn Malik |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora