Surrender | Zayn Malik |

Capítulo 3

–– ¡¿Cómo que has tenido un accidente?! ¡Apenas llevas dos días allá, Zayn! ––la voz de Grace resonaba fuerte por el auricular. Me lo aparté un poco porque no quería que el dolor de cabeza volviera.

––Ya lo sé, Grace.

Se oyó un suspiro prolongado.

––Tendrás que tener más cuidado, ¿vale?

––Vale.

Me gustaba cuando se preocupaba por mí porque eso me hacía sentir que yo le importaba. Le seguía importando incluso a medio mundo de distancia.

–– ¿Y cómo estás? ¿Te fracturaste algo?

––No, nada, por suerte. Sólo unos pocos raspones por el brazo y me disloqué el hombro. Nada más.

––Nada más ––resopló ––. Ojalá pudiera estar al lado tuyo y jalarte las orejas.

–– ¿Sólo eso? ––Pregunté con una sonrisa –– ¿Nada de abrazarme, besarme o hacerme feliz?

––No. Quién te manda a estar de temerario por allí.

––Vale, si me muero mañana quedará en tu conciencia.

––Probablemente te abrace, pero sólo para aliviar a mi conciencia.

Solté una risotada. La extrañaba mucho.

––Waliyha se pondrá peor que yo, ¿lo sabes, no?

––Ya lo sé, por eso le he dicho a mamá que no le diga nada o querrá venirse para acá. Y no puede ––cada vez que me ponía a pensar en ello se me bajaban los ánimos –– ¿la viste hoy?

––Por supuesto. Vamos al mismo instituto, ¿recuerdas? ––hablaba divertidamente.

––Cómo olvidarlo.

––Estaba bien pero…

–– ¿Pero? ¿Qué está mal?

––Zayn, temo que lo del divorcio le esté afectando más de lo que demuestra.

–– ¿Qué quieres decir? ––sabía que esto le afectaría de algún modo. Estamos hablando de una niña que acababa de cumplir los doce. Recuerdo la vez que mi mamá y papá peleaban ––una de las tantas veces –– y ella me preguntó porqué lo hacían.

––Porque no se llevan bien. Ya no ––había dicho yo tratando de ignorar las voces en la planta baja.

–– ¿Pero no se aman?

––Su amor se acabó.

–– ¿Cómo el amor puede acabarse? ¿El amor no es para siempre?

Yo había bajado la cabeza en ese momento porque mi hermana parecía muy pequeña. En eso entonces, debía tener unos ocho años.

––A veces no. A veces el amor no es suficiente.

––Se está aislando ––la voz de Grace me devolvió a la realidad ––. En ocasiones intercepto a los profesores en los pasillos para preguntarle cómo es en clase y ellos responden que se sienta en el fondo. Apenas y habla con sus amigos.

No sabía si debía decirle o no a mi madre. Es decir, debería decirle porque Waliyha es su hija y tiene que saberlo, pero por otra parte estaba que ella también estaba superando cosas. Mi madre no había dejado Londres por pasar vacaciones. Lo habíamos dejado para superar todo. Y sabía que era injusto que dejáramos a Waliyha pero no podíamos protestar contra un juez. La custodia sería de mi padre hasta que ella cumpliera los dieciocho.