Surrender | Zayn Malik |

Capítulo 35

–– ¿Cuánto tiempo estará hospitalizado?

––Creo que unos días más, aún no está muy estable.

Mi madre y Louis llevaban un rato hablando, pensando que estaba durmiendo. No sabía con seguridad cuándo había llegado Louis, porque estaba dormido. Me hizo sentir un poco mejor que, al parecer, yo le siguiera importando. Era un poco egoísta luego de todo lo que le hice pasar, pero no podía perder a Louis.

–– ¿Sra. Parker? ––alguien llamó desde la puerta ––. Necesitamos que firme unos papeles sobre el alta de su hijo.

––Claro, ya voy. Vuelvo en un rato, Louis.

Él no respondió.

––Ya sé que estás despierto ––murmuró desde algún lugar. Abrí los ojos un poco, se encontraba a mis pies, mirando sus manos.

––Uhm, hola.

Louis enarcó una ceja.

–– ¿Hola?

No sabía qué era peor. Si la actitud rabiosa de mi madre, el comportamiento de Sam, o la actitud fría e indiferente de Louis.

––No importa ––rodó los ojos. Él abrió la boca para decir algo, pero luego se arrepintió. Se quedó unos segundos así, debatiendo entre decirlo o no, cuando por fin habló ––. Espero que sepas que te mereces esto.

Moví la cabeza. Aunque no tenía ganas de hablar ––el esfuerzo era sobrehumano, debía responderle.

––Lo tengo bien claro.

––No quiero ser un bastardo, pero esta vez te has pasado.

––Lo sé.

––No, no lo sabes ––sólo Dios sabía lo mucho que prefería una rabieta, gritos e insultos, que su comportamiento sereno ––. Si lo supieras, no habrías hecho lo que has hecho.

––Debes entenderme a mí también. Yo intentaba…

––Creo que te he comprendido mucho. Has pensado sólo en ti mismo, Zayn. ¿Es que no lo ves? Sabías los riesgos, que podían matarte, dejar a todos devastados, y aún así peleaste… ¿a eso le llamas valentía? Te valió un carajo mí opinión, y el aprecio que todos sentimos por ti. Yo no sé… te lo juro… me provoca sólo…

––Pégame entonces.

Louis negó con la cabeza.

––No ––deja de mirarme así. Él me miraba… totalmente decepcionado ––. Me has d-

–– ¡No lo digas! ––exclamé exaltado, mi corazón latiendo a mil por hora bajo su escrutinio ––. Dios… sé lo que he hecho, y cómo te sientes sobre mí, todos están igual, pero no podría soportar otra persona más, por mucho que me lo merezca. Por favor, Louis.

Él bajó la cabeza. Aunque me lo negara, sabía que estaba aguantando las lágrimas. El momento pasó y ambos nos calmamos.

–– ¿Cómo me encontraron?

No podía evitar tener curiosidad sobre cómo dieron conmigo. Ni a Louis le había dado la dirección del sitio en el que todo se llevaría a cabo.

––Sam me escuchó discutir contigo ––recordé a Sam estrellando la puerta y yo me encogí un poco. Todo estaba muy reciente, había pasado demasiado rápido, apenas lo asimilaba ––. Me exigió saber qué pasaba. Tuve que explicarle todo, y no debería estar orgulloso, pero una parte de mí se sentía aliviado porque ella supiera. Nos fuimos sólo ella y yo, no le dijimos nada a los demás, sólo que tenías un pequeño problema. Aunque Harry sí sabía que algo grande ocurría, pero no dijo nada. En el camino te llamamos, pero era tarde. Tim contestó diciendo que ya habían comenzado.