Surrender | Zayn Malik |

Capítulo 27

Sam

 

 

Comenzaba a preguntarme sobre la existencia del lado racional de Zayn. ¿En qué pensaba? Siempre tenía este lado temerario y suicida de su parte, era como si no tuviera miedo de nada, como si pensara que podía con todo.

–– ¿De qué reloj hablas? ––me preguntó Tim a mi lado. Mi corazón estaba desenfrenado, me sentía nerviosa.

––Yo tuve que dar mi reloj para que me dijeran donde estaba Zayn cuando tuvo su primera pelea. Estaba muy preocupada por él y… bueno, sólo lo di.

–– ¿En serio hiciste eso? ––asentí, sin quitar la mirada de la silueta de Zayn sobre el ring ––. Wow.

¿Qué se supone que iba hacer? Él no podía simplemente golpearlo hasta la inconsciencia y luego demandarle a la chica el reloj… ¿o sí? Oh por Dios. Zayn era capaz de eso. Sin duda que lo era. ¿Por qué le dije que ése era mi reloj? ¿Por qué siempre tengo que abrir la boca? Ahora va a matar al hombre y luego aterrorizar a la chica, y sólo por un reloj.

Bueno, tal vez no era sólo un reloj. Era de mi abuela antes de que ella muriera, pero ya había pasado dos meses desde que lo perdí y ya me había hecho la idea de no tenerlo conmigo. No fue una buena inversión pero sentía que hice lo correcto con respecto a él, al menos ahora lo sé. Daría eso y más con tal de saber sobre Zayn.

Él golpeaba al hombre sin piedad, el cual de vez en cuando le propinaba algunos puñetazos, logró partirle una ceja pero no pasó del allí. De hecho, seis segundos antes del tercer round, el hombre cayó otra vez. La multitud comenzó a contar los diez segundos, el tipo no dio algún tipo de reacción, y automáticamente ganó Zayn.

Sonreí sin poder evitarlo. Era la primera vez que lo veía ganar. Sé que esto no era lo correcto, pero esa era la vida de Zayn y yo no podía simplemente detenerlo. Si él quería esto, que así fuera. Desde el ring, Zayn me sonrió, muy feliz. El presentador se dirigió hasta él, levantándole un brazo.

–– ¡Y el ganador de ésta noche de los quince mil dólares, es Kilam! ––la multitud enloqueció totalmente, y a la otra punta, pude ver el hombre que nos había visitado anteriormente. Su cara estaba hecha una furia.

Tim estaba emocionadísimo a mi lado. Gritaba y aplaudía sin parar. Supuse que también le emocionaba ver a Zayn ganar, tal vez hasta se había encariñado un poco, y no podía culparlo. Él podía meterse bajo la piel de las personas incluso cuando él no lo quisiera. El presentador le dio los billetes a Zayn y luego Tim me jaló para que fuéramos adonde estábamos antes.

En cuanto lo tuve cerca me lancé sobre él.

––Estás loco. Totalmente loco.

Él soltó una carcajada, acariciándome el cabello. Últimamente actuábamos como si fuéramos algo más que amigos ––no quisiera decir pareja, no quería precipitarme ––, pero tampoco debía ilusionarme mucho. Zayn sólo me ha besado dos veces, una de las cuales ni siquiera recuerda, y sólo cantó una canción para mí.

Tampoco es que fuera poco, pero él no era de mucho demostrar nada y yo no estaba segura sobre nosotros. No quería preguntarle, ¿y si yo me había equivocado?

–– ¡Gané quince mil dólares! ––exclamó aún pegado a mí. Luego observó a Tim ––. Oh, Tim, toma.

Le tendió varios billetes y el hombre sonrió.

––Gracias, muchacho.

––Gracias a ti ––me miró, sonriéndome. Luego su expresión cambió ––. Vuelvo luego. Tengo que resolver algo.