Desperté por un pequeño rayo de sol que me daba justo en los ojos. Abrí los ojos molesta y me di media vuelta en la cama. Y ahí estaba el. Dormido, se veía tan perfecto.
Luego de unos minutos de mirarlo comenzó a abrir sus ojos.
- Buenos días - le sonreí.
- Hola lindura - dio un bostezo.
- ¿A que hora es el juicio de tu amigo? - pregunte mirando el reloj de la habitación. El cual marcaba las 8:32 a.m.
- A las... - hizo una leve pausa para recordar - Doce y cuarenta y cinco
- Me voy a duchar - dije incorporándome en la cama e hice un gesto de dolor.
- ¿Estas bien? - pregunto incorporándose.
- Si, es solo que me duele un poco... ya sabes - dije sonrojandome y rió para luego besar mi mejilla.
- Déjame decirte... - susurro - Que me excitas mucho - me sonroje aun mas y rió - ¿Te ducharas sola o...? - me levante con cuidado por mi dolor y lo tome de la mano para conducirlo hacia el baño, me sonrió y entramos a la ducha.
Segundos después la lluvia artificial cubrió nuestros cuerpos.Luego de ducharnos, salimos, nos vestimos y Gerard tomo unos papeles.
- Los prepare antes de ayer - dijo guardándolos en una carpeta - Son para el abogado, y los tuve que estudiar ya que tengo que pasar al estrado - dijo suspirando y paso su mano por su cara - Hay Iero... siempre estas metido en problemas - reí por lo bajo y camine hacia el. Lo tome del rostro y lo bese, me separe y puse mis brazos al rededor de su cuello.
- ¿Sabes? - dije sonriente - Tu también me excitas mucho - mordí su labio inferior y me sonrió, paso sus manos a mis caderas y antes de besarnos otra vez tocaron la puerta.
- ¡Gee! - se oyó esa estúpida voz que detesto tanto del otro lado de la puerta. Suspire fastidiada y me cruce de brazos. Gerard me sonrió por mi reacción y se aproximo a la puerta para luego abrirla. Michelle paso sin permiso y le sonrió a Gerard.
- ¿Se divirtieron anoche? - pregunto levantando una ceja y mire hacia otro lado. ¿Enserio? ¿Enserio tenia el valor para preguntar eso y no tener ni siquiera una pizca de vergüenza? Por dios. Rió y paso su mano por su cabello para arreglarlo un poco - Quería preguntarte si puedo acompañarte a el juicio de Frankie - dijo sonriente la muy perra.
- Oh... amm... - dijo Gerard - Si claro - Gracias cariño. Tenias que decir que si - Es a las doce y cuarenta y cinco.
- Perfecto - dijo Michelle - Son las doce y media - miro su reloj de muñeca
- Oh - dijo Gerard verificando la hora en el reloj de la habitación - Vamos entonces, vamos preciosa - se dio vuelta para mirarme y note como la cara de Michelle fue adornada por una mueca de asco al escuchar ese adjetivo. ¡Ha! Perra.Salimos de la habitación y bajamos por el ascensor. Obviamente tuve que cerrar mis ojos en el trayecto.
Llegamos a la recepción y salimos finalmente del hotel. Un chófer nos llevo al lugar en donde se ejecutaría el juicio.
Cuando llegamos, el chófer se detuvo y bajamos del vehículo. Caminamos hacia el gran edificio y entramos a la sala.
Gerard se sentó junto a un abogado en una pequeña mesa lejos de las personas que espectaban.
Yo me tuve que sentar con la estúpida de Michelle.
Este juicio tuvo que ser manejado por personas de los mismos estados unidos, ya que el amigo de Gerard tenia que dar sus declaraciones y bla bla bla. Sinceramente no se que pasara.- Buenas tardes a todos - dijo el juez sentándose en una silla mas alta que el resto. A su lado había una escribana y del otro lado estaba el estrado - Que pase el acusado - dijo suspirando y de una puerta dos guardias hicieron pasar a un chico algo bajo, de cabello castaño oscuro, ojos color avellana y un rostro pálido y de pocos ánimos.
Lo hicieron sentarse en el estrado y la escribana se levanto con un libro en su mano, lo puso frente a sus ojos con su mano extendida en el aire y hizo que pusiera la mano del chico en el libro.
- ¿Jura solemnemente decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad? - dijo la escribana.
- Lo juro - dijo el chico y miro a Gerard. Vi como Gee intentaba calmarlo un poco, se notaba lo nervioso que estaba.
En la mesa contraria de donde estaba Gerard, el abogado y otro tipo, estaban dos tipos y una chica. Supongo que esa es la perra.
Aun se escuchaban los murmuros de las personas a nuestras espaldas.
- Silencio por favor - dijo el juez golpeando la mesa con un pequeño martillo de madera - Doy a comenzar el juicio - miro a la chica - La demandante puede comenzar con sus explicaciones - la chica se levanto con una sonrisa y miro a ¿Frank? ¿Así se llamaba?.
- Bien... todo comenzó un día como cualquier otro, yo salia de mi preparatoria con mis amigas, luego ellas se fueron a sus casas y decidí ir a una cafetería cerca de mi preparatoria, la cual se llama Sweet Coffee. Cuando llegue al mostrador este tipo... - dijo señalando a Frank con cara de asco. Vaya que se le nota en el rostro a alguien cuando miente - Me ofreció un café, y acepte, sin saberlo... estuvimos hablando por horas y horas, como me agrado me invito a salir, esa misma noche me llevo a un restaurante precioso, comida fina, todo lo que una chica... - hizo una pausa - Pequeña e inocente quiso - dijo haciéndose la pobresita. Se nota que estudio lo que dijo toda la noche - Luego de cenar introdujo algo en mi bebida, lo cual hizo que me mareara un poco, veía todo borroso
- ¿Que demonios? ¡Eso no es cierto! - dijo Frank con rostro de asombro e indignación.
- Silencio - dijo el juez golpeando la mesa con el pequeño martillo - Prosiga joven
- Y luego... - dijo haciendo como si llorara - Y luego abuso de mi - salieron unas cuantas lagrimas y se tapo el rostro con ambas manos
- Suficiente... puede sentarse - dijo el juez - Iero, su versión de la historia por favor
- ¿Por donde puedo empezar? - dijo mirando a la chica enojado mientras que ella embozaba una sonrisa maliciosa - Un día... yo salia de trabajar de la empresa de mi padre, ya que termine de estudiar administración de empresas y pues... mi padre me pidió que me uniera a el, solo vine por un tiempo. En fin... salia de trabajar y esta chica - dijo señalando a la tipa - Iba saliendo de un centro comercial con otras tres chicas mas - explico - Entonces... ella me miro y comenzó a saborear su paleta de manera algo seductora y extraña
- Eso es mentira - dijo la chica mirándolo asombrada. Se notaba que se estaba poniendo nerviosa.
- Silencio - le dijo el juez - Prosiga
- Me subí a mi auto y me fui, al día siguiente salí de trabajar y ella estaba allí, del otro lado de la calle, mirándome seductoramente, cruzo la calle y se acerco a mi, con unas pocas palabras se gano mi confianza, entonces la invite a salir, iba todo bien, pero las cosas cambiaron, ella me pedía dinero casi todos los días...
- Eso...
- Se acostó conmigo - interrumpió a la chica - Hizo que mi padre se despidiera por ella - la miro enojado - Luego yo no quise saber nada de ella, estaba dispuesto a irme cuando de la nada una noche se apareció en mi hotel, me forzó a tener sexo con ella, y si no lo hacia me denunciaría por "acoso sexual" - hizo comillas - Cuando el verdadero acoso sexual venia de parte de ella - dijo finalizando con un profundo silencio - Es todo - dijo mirando al juez y aparto su vista nuevamente.
- Señores Jameson, Way y Gravye ¿A quien llamaran al estrado? - les dijo el juez.
- Queremos llamar a la señorita Sasha Wilson al estrado - dijo Way mirando a la chica con odio. La chica miro a su abogado nerviosa y este le asintió, sonrió y se levanto para luego caminar hacia el estrado, haciendo que Frank bajara con Gerard y los otros dos tipos. El abogado junto a Gerard se levanto y se acerco a ella.
- ¿Donde exactamente queda su preparatoria? - le pregunto el abogado caminando de un lado a otro.
- En la calle Letrence Wuidua - dijo la chica mirándolo sin entender a que venia su pregunta.
- Según su declaración... ¿Es cierto que Iero le invito un café en la cafetería que supuestamente queda cerca de su preparatoria? - le pregunto.
- Así es, queda a una cuadra - dijo la chica.
- Eso es imposible - la miro el abogado - ¿Quiere saber porque juez? Le diré por que... en toda Francia solo hay dos cafeterías Sweet Coffee ya que son provenientes de Estados Unidos, una de esas cafeterías queda en otra ciudad de aquí... y la otra - la miro - Queda exactamente frente al edificio donde el señor Iero trabaja, donde usted... - la señalo - Lo iba a buscar todos los días para encontrárselo "casualmente" - hizo comillas y todos los espectadores comenzaron a murmurar. La chica estaba nerviosa.Luego de media hora de explicaciones de parte del abogado de "nuestro equipo" el abogado de la chica salio a defenderla.
- Señor juez... dígame - dijo el abogado - ¿Como es posible que una chica de tan solo quince años - resalto el numero - Sepa manejarse perfectamente por la ciudad mas grande de Francia?
- Es prácticamente imposible - dijo el juez mirándolo.
- Exactamente - dijo el abogado.
- Entonces... ¿Como sabemos si verdaderamente el señor Iero no iba a buscarla a su preparatoria?
- Objeción - dijo Gerard - El señor Iero no sabia de la existencia de la chica hasta que ella fue a buscarlo esa misma tarde para hablar con el - dijo Gerard sentándose - Y eso... se compara exactamente con la noche que fue a buscarlo a su hotel
- Y señor Way... dígame ¿Tiene pruebas de que la joven fue a buscarlo a ese hotel esa noche? - dijo el abogado mirándolo con una sonrisa en el rostro intentando transmitir inquietud.
- Oh... por supuesto que las tengo - dijo Gerard levantándose - Señor juez, me gustaría presentar un pequeño vídeo - miro al juez.
- Adelante - dijo el juez. Gerard encendió el reflector y luego puso un cd en una laptop. Este comenzó a reproducirse. La chica estaba sumamente nerviosa.
En el vídeo se mostraba como la chica entraba al hotel en la planta baja y subía las escaleras, luego cambio la cámara a un pasillo y se vio como ella tocaba la puerta de una habitación. Se abrió la puerta y Frank se vio sorprendido en el vídeo. Luego se veía como estaban discutiendo y como la chica lo tomaba por la fuerza de la camisa y lo besaba. Frank la apartaba pero ella lo volvía a unir sus labios con los suyos.
El juez miraba el vídeo asombrado y la chica tenia su mano en su cara. Estaba derrotada.
Luego la chica le lanzo una bofetada a Frank en la cara y lo empujo dentro de la habitación. Cerrando la puerta. Termino el vídeo y el juez golpeo su martillo contra su mesa.- Termina la sesión - miro a la chica enojado - En breve se dictara la afirmación
Luego de unos minutos que se hicieron eternos el juez volvio a golpear el pequeño martillo.
- Oímos ambas versiones de la historia - dijo el juez - Y todas las pruebas y palabras que fueron tomadas por los abogados y testigos ya fueron analizadas. En este momento Frank Anthony Thomas Iero Pricolo se declara... inocente - golpeo su pequeño martillo en la mesa por ultima vez y Frank sonrió alegre.
Todos salimos de la sala felices, por fin. Habíamos ganado el caso.
- Gracias Way - dijo Frank abrazándolo.
- No te vuelvas a meter en problemas enano, me debes una, y grande - dijo Gerard mientras caminábamos fuera del edificio.
- ¿Y ella es...? - pregunto mirándome.
- ____, mi novia - dijo sonriéndome y Frank abrió los ojos como platos.
- Pues... tienes que ser super especial para Gerard, ya que el nunca estuvo con nadie seriamente - dijo Frank y Gerard lo piso - ¡Au!
- ¡Gee! - gritaba Michelle detrás de el - Mira, quiero que veas algo, lo tomo del brazo y se lo llevo a ver una fuente. Suspire fastidiada y Frank rió.
- Tranquila - me dijo y lo mire - Yo también la detesto - reímos.
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El Cambio De Mi Vida [Gerard Way]
FanfictionSinopsis Que pasaría si te dijera que en casa las cosas no son normales. Normal seria estar todos juntos en familia o hablar de cualquier cosa. Pero yo estoy privada de la libertad por mis padres. Soy como un error para ellos , prefieren ignorarme y...