El Cambio De Mi Vida [Gerard Way]

Cap#39

  Estábamos viajando en un taxi directo al aeropuerto.
Cuando bajamos, llevamos nuestras maletas hacia allí y las pusieron en el compartimento.
Le dimos los boletos a una chica y caminamos por el túnel hasta llegar a el avión. Los asientos eran de tres personas, así que Frank se sentaría con nosotros.

Me senté del lado de la ventanilla, Gerard a mi lado y Frank a su lado.

Luego de horas y horas de viaje por fin llegamos.
Bajamos del avión y fuimos por nuestras maletas, el auto de Gerard estaba afuera, estacionado ahí desde el día en que nos fuimos.
Gerard se sentó frente al volante, yo a su lado y Frank atrás.

- Todavía no puedo creer que hallamos ganado - dijo Frank suspirando y sonrió - Te debo una hermano
- Y una grande - dijo Gerard mientras doblaba una esquina y Frank largo una risita - Eres un mal pensado Frank - dijo Gerard y reímos.

Doblamos una esquina mas y por fin llegamos a casa, estaciono frente a esta y nos bajamos.
Tomamos nuestras maletas y caminamos hacia la puerta, Gerard introdujo la llave y entramos.

- Wow... sigue igual de siempre después de todos estos años - dijo Frank apoyando sus maletas en el suelo.
- Lo se - suspiro Gerard y Mikey bajo por las escaleras.
- Frank - dijo Mikey sonriente y lo abrazo - ¿Como estas?
- Bien muy bien ¿Y tu? - pregunto sonriente.
- Pues bien - sonrió - Han pasado años ¿Verdad? - dijo sonriente.
- Unos... cuatro años talves - rió Frank.
- ¿Como les fue? - nos pregunto a mi y a Gerard.
- Genial - dije sonriente. Y vimos bajar a Alice por las escaleras.
- Hola - sonrió ella.
- Frank... ella es Alice, mi novia - dijo y Alice saludo a Frank.
- Bien... ¿Listos para la noticia? - pregunto Alice.
- Dime ya, muero de nervios - dije mirándola.
- Vengan - dijo Alice y la seguimos hasta el comedor.

Nos sentamos todos en las sillas de la mesa y ella se paro con Mikey en la punta de esta.

- ¿Y bien...? - dije nerviosa.
- Bien... talves les suene muy pronto pero... - dijo Mikey.
- ¡Estoy embarazada! - dijo Alice y grite de la emoción y corrí a abrazarla.
- ¡¿Es juego?! - dije emocionada.
- No - sonrió - Estoy super feliz
- Voy a ser... tío - dijo Gerard y sonrió - ¡Voy a ser tío carajo! - grito y hubo un silencio y lo miramos - Voy a ser tío - rió al darse cuenta que lo mirábamos raro y todos sonreímos.
- Que hermosa noticia - dije sonriente.
- No sabes lo emocionada que estoy - dijo Alice.
- ¿Cuando lo supiste? - pregunte.
- Hace dos días - sonrió.

Esto es genial. No puedo creerlo... mi mejor amiga sera madre.

- Oigan, hay otra sorpresa mas - dijo Alice sonriente.
- ¿Otra? - pregunte sorprendida y Gerard se puso de pie y se paro a mi lado.
- Ven aquí hermosa - grito Mikey y Alison entro a la cocina. Se me partió el corazón cuando vi que tenia una especia de tubo en su nariz, era para poder respirar mejor.
- Hola preciosa - dijo Gerard poniéndose de cuclillas y la abrazo.
- ¿Estas mejor? - le pregunte acariciando su cabello.
- Si - dijo asintiendo con la cabeza y sonrió.
- ¿Cuando le dieron el alta? - pregunte.
- No se la dieron, pero dijeron que podía estar aquí en casa, pero bajo cuidado - dijo Mikey mientras la miraba con una sonrisa.
- ¿Y tu Frank? ¿Que has hecho? - le pregunto Mikey.
- Pues... aparte de cagarla en Francia todo ah ido muy bien - todos reímos.
- ¿Y Jamia? - pregunto Mikey.
- No me hables de ella - dijo enojado.
- ¿Que paso? - pregunto y Frank puso sus manos en su cabeza y alzo sus dedos indices simulando cuernos - Ouh... lo siento
- Ya que... ni siquiera la amaba - se encogió de hombros.
- Bueno... ven enano, te mostrare tu habitación - dijo Gerard y ambos salieron de la cocina, junto con Mikey.

Mire a Alice y ella sonreía.

- ¿Que crees que sea? - pregunte sonriente.
- Niña, sin duda
- Pues, yo creo que es varón - dije riendo - ¿Y como le pondrás?
- Si es niña... - dijo pensativa - Madison o Mandy - sonrió - Y si es niño... - pensó otro poco - James

Ambas sonreímos.

Enserio... esto es perfecto. Jamas creí que esta iba a ser la noticia.
Estoy muy feliz por Alice.
Aun recuerdo cuando eramos pequeñas y jugábamos con muñecas simulando ser bebes de verdad. Le poníamos nombres... y justo los que Alice nombro eran los que ella siempre le ponía a sus muñecas.
Una lagrima se deslizo por mi mejilla y sonreí.