El Cambio De Mi Vida [Gerard Way]

Cap#35

Caminamos un buen rato por la orilla de la playa. El aire allí se sentía de maravilla, al igual que el agua que mojaba nuestros pies al caminar.
Íbamos tomados de las manos mientras hablábamos. Esto simplemente era perfecto.

- ¿A donde quieres ir? - me pregunto deteniéndose y rodeo sus brazos al rededor de mi cintura.
- No lose... ¿Tu que tienes en mente? - pregunte mirándolo.
- Tengo una idea en mente - sonríe.
- ¿Cual es?
- ¿Sabes patinar? - pregunto sonriente.
- Algo - rió.
- ¿Sobre hielo? - pregunto y me extrañe.
- Nunca lo eh hecho - dije riendo.
- Es muy fácil - rió - Vamos... te llevare a una pista de patinaje sobre hielo - sonrió - Hay una cerca de aquí
- Esta bien - le sonreí y salimos de la playa. Nos subimos a la limosina y el chofer condujo como por unos 10 minutos.

Llegamos y Gerard estaciono el auto. Bajamos del vehículo y entramos a la pista.
Habían muchas personas en la pista de hielo. Y la mayoría eran parejas.
Gerard se acerco a una chica detrás de un mostrador y lo seguí.

- Deux personnes se il vous plaît - le dijo Gerard a la chica. Adoro tanto su acento francés. ¿Lo eh mencionado antes? Creo que si.
- Clair - le dijo la chica. Luego de que Gerard dijera las medidas de nuestros pies, la chica nos entrego los patines para hielo.
- Me voy a caer - dije mirando a todas las personas sobre la pista mientras nos abrían la pequeña puerta para entrar.
- ¿Lista? - me pregunto y asentí no muy segura - Aquí vamos - tome su mano y nos deslizamos por el hielo. Era muy difícil. Tanto que me sostenía de el con ambas manos.
- Es muy difícil hacer esto - dije riendo.
- Te ves chistosa - rió.
- Oye - le reproche riendo. Tomo mi mano y comenzó a patinar algo lento para que no resbalara y cayera. De pronto dio un giro hacia mi y me tomo por la cintura. Le sonreí y beso mis labios - Creo que puedo hacerlo - dije separándome de el mientras me agarraba de el muro.
- ¿Estas segura? - pregunto soltando mi mano.
- Creo - lo mire riendo.
- Esta bien - sonrió - Ven hacia mi - dijo alejándose bastante.
- ¡No tanto! - dije asustada y el rió.
- ¡Vamos! ¡Puedes hacerlo! - grito y sonreí. Me impulse y trate de patinar como se hacerlo con los patines de ruedas. No era tan difícil, pero creo que la velocidad se fue un poco de mis manos. Vi a Gerard abrir los ojos cuando estaba bastante cerca de el. Me impacte contra su cuerpo y caímos. Comenzamos a reír mientras miraba sus ojos. Las personas nos miraban raros, ya que yo estaba encima de el, y encima estaba de vestido.
Nos levantamos tratando de no caer y Gerard tomo mi mano para seguir patinando.

Luego de un buen rato decidimos irnos.

- ¿Quieres ir a cenar? - pregunto mientras nos subíamos a la limosina.
- Suena bien - dije sonriendo. Luego de unos minutos llegamos a un hermoso restaurante. Bajamos de la limosina y entramos a el lujoso restaurante. La decoración de este era preciosa.
Gerard me tomo de la mano y se acerco a la recepción.

- Bonjour, table pour deux se il vous plaît - le dijo Gerard a el tipo.
- Puis, suivez-moi - dijo el tipo y Gerard tiro suavemente de mi mano para seguir al tipo hacia una bonita mesa.
- ¿Aqui es un buen lugar? - pregunto sonriendo.
- Es perfecto - dije sonriendo. El tipo se fue y abrimos los menues.
- ¿Que vas a ordenar? - pregunto.
- No lo se... hay muchas cosas deliciosas - dije mirando el menu.
- ¿Y si ordenamos lasaña? - pregunto.
- Esta bien - cerré el menú y un camarero se acerco.
- Que se demander? - dijo el camarero.
- Lasagne - dijo Gerard. El camarero asintió y se fue luego de agarrar los menúes.

Luego de unos minutos nos trajeron los platos con nuestra lasaña. Se veía realmente bien.

- Esta deliciosa - dijo Gerard probando un bocado.
- Vaya que si - dije saboreando la comida.

Después de cenar, Gerard pago la cuenta y le dijo al chofer que nos llevara de regreso al hotel.
Luego de varios minutos por fin llegamos al hotel. Bajamos de la limosina y entramos al edificio.
Subimos por el maldito ascensor hacia nuestro piso. Entramos a la habitación y deje la bolsa en el sofá.

- Tengo sueño - dijo Gerard estirándose.
- Iré a cepillarme los dientes - dije entrando al baño. Cepille mis dientes y me quite el maquillaje. Salí del baño y me senté sobre la cama tomando mi celular. Gerard también fue a cepillar sus dientes y volvió para sentarse a mi lado. Deje mi celular sobre la mesa de noche y lo mire - ¿Sabes? - dije mirándolo directamente a los ojos - Estoy muy feliz
- ¿Porque? - pregunto sonriendo.
- Porque al fin estamos juntos - dije sonriendo y me sonroje un poco.
- Yo también estoy feliz - me sonrió - Te amo - me acerque y lo bese. Me tomo de la nuca y luego de unos segundos el beso se intensifico un poco.
Caímos sobre la cama sin dejar de besarnos. Me tomo de las caderas sin dejar de besarme.
- Quitame esto - le susurre refiriéndose al vestido. No traía sostén... así que seria una ventaja para el. Me levanto un poco y lentamente bajo el cierre de mi vestido. Me lo quito y sentí sus frías manos recorrer mi espalda.
Le quite la chaqueta y luego su camiseta dejando su torso desnudo. Lo mire y admire sus ojos.
Esto iba a pasar... definitivamente iba a pasar. No te acobardes ____. Puedes hacerlo, el te ama y tu lo amas.
Acaricio mi pecho izquierdo y mi respiración se agito. Paso sus besos de mis labios a mi cuello. Mordiéndolo y lamiéndolo. Sentí que me dejaba una marca y luego volvió a mis labios.
Mordí su labio inferior y me sonrió. Lo empuje hacia atrás y lo arroje sobre el colchón quedando esta vez yo arriba. En el momento al pegar mi cuerpo contra el suyo sentí el calor que ambos teníamos.
Me senté sobre el y desabroche su cinturón, para luego bajar la bragueta y sacarle los jeans. Me costo un poco ya que eran muy ajustados.
Note su erección que sobresaltaba del bóxer. Volví a besarlo y rápidamente hizo un giro dejándome debajo otra vez.
Me quito las bragas y las arrojo a un lado de la habitación. Dejándome completamente desnuda frente a sus ojos.
Mientras me besaba bajo su mano y acaricio mi feminidad haciendo que diera un leve gemido. Sonrió entre besos y desesperadamente le quite sus boxers liberando su grande y erecto miembro.

Se acomodo entre mis piernas y luego las abrió. Abrió un preservativo y se lo coloco.

- ¿Estas segura de que quieres hacerlo? - pregunto seriamente son la respiración agitada.
- S...si - dije decidida. Ya no hay vuelta atrás. Comenzó a meter su miembro en mi feminidad y sentí un dolor muy intenso. Hice un gesto de dolor y el me miro.
- ¿Estas bien? - pregunto preocupado.
- S...si, hazlo - dije mirándolo. Entro en mi de una embestida y gemí de dolor. Era una mezcla entre dolor y placer. Es raro sentir eso al mismo tiempo.
Luego de unos segundos comenzó a moverse lentamente. Por dentro sentía que me desgarraba, pero como dije antes... también era algo que me gustaba.
Se acerco a mi y me beso, puse mis manos al rededor de su nuca cruzandolas y comenzó a embestirme mas rápido. Haciendo que lanzara un gemido. El dolor ya había cesado.
- Mas rápido... - suplique entre gemidos y el mordió mi labio inferior. Comenzó a embestirme mas rápido. Sentí espasmos recorrer mi cuerpo.
- ¡Ahhh! - gemimos al llegar juntos al orgasmo. Suavemente cayo sobre mi, sintiendo el calor de su cuerpo. Se acostó a mi lado y se saco el preservativo tirándolo en una papelera que estaba al lado de la cama.
- Te amo - dije intentando calmar mi respiración.
- También te amo preciosa - me beso. Sonreí y comencé a jugar con su cabello. Paso su brazo por mi vientre abrazándome y me sonrió - Mañana es el juicio de mi Iero - rió por lo bajo.
- ¿Conseguiste abogado? - pregunte riendo.
- Si, uno de los mejores de Francia - sonrió orgulloso.
- ¿Y que hizo para que lo metieran a la cárcel? - pregunte.
- Bueno... digamos que una chica que era oficial de policía le dio una bofetada - rió.
- ¿Que demonios le hizo? - reí.
- Pues le toco el trasero - reímos - Estaba ebrio
- Es un tonto - reí.
- Y luego... salio con una hija de perra - dijo haciendo una mueca.
- ¿Y...? - lo incite a seguir.
- Resulta que ella era menor... y como Frank tiene mucho dinero, ella se lo pidió, pero el no se lo dio y bueno... ella lo acuso de que la violo - hizo una mueca - Y como el tiene dieciocho... es mayor, entonces es otra de las razones
- Esa chica es una perra - dije haciendo una mueca y bostece - Voy a dormir - dije sonriendo.
- Buenas noches - me sonrió e hice lo mismo. Me abrazo y pocos minutos después nos quedamos dormidos.
Creo que esta fue... la mejor noche de mi vida.