Aunque fuese totalmente inútil, me incorporé y traté de escapar. Por supuesto, antes de poder avanzar más de dos metros, los Cranks me interceptaron, lanzándome otra vez contra el cemento. Caí de bruces. Un dolor intenso se extendió desde mi mejilla izquierda hasta el mentón.
-¡No la lastimen!--Les grito Barkley. --¡Sí le rompen un hueso no será más que una carga!
Vaya caballerosidad.
Como pude me di la vuelta y logre sentarme. Me ardía la nueva herida de mi rostro, sin mencionar el escozor que sentía por mis quemaduras. Los Cranks habían formado un circulo a mi alrededor, cubriendo todas mis vías de posible escape.
Barkley se cruzo de brazos, mirándome con sus ojos insondables.
-Ahora estas muy alterada como para pensar en las consecuencias de tus decisiones. Te diré lo que vamos a hacer. Te llevaremos con nosotros, te brindaremos de nuestra hospitalidad y luego podrás elegir. Morir o aceptar lo que te ofrezco.
-Primero muerta. --Espeté.
Barkley me ignoro.
-Átenla. --Ordenó.
Cuatro Cranks se abalanzaron contra mí y con bruscos movimientos me ataron de pies y manos. Impotente, me conforme con lo único que podía hacer; Le lance un escupitajo al Crank más cercano, dándole de lleno en el rostro.
-¡Eh!--Gritó el Crank, que no era más que un crío. Tal vez unos quince o dieciséis años. Levantó la mano y me cruzó la cara con una bofetada. No lo vi venir.
-¡He dicho que no la lastimen!
Barkley empujó al crío hacía atrás, casi haciendo chocar su cabeza contra el asfalto. Me encogí de miedo cuando este se volvió nuevamente hacía mí, aun con su mirada enervada.
-Te ahorraré el tedio de caminar. --Me dijo Barkley. Acto seguido, como si no pesara más que un costal de harina, me levantó del suelo y me acomodó sobre su hombro. -¡Andando!
Mientras me zarandeaba de cabeza caminó hacia donde sea que nos dirigíamos, me exprimía el cerebro en busca de una solución. No podía quedarme con ellos, eso era indiscutible. Debía encontrar la forma de escapar. Podía pelear con unos cuantos, pero no con todos ellos a la vez, sin mencionar que la perspectiva de enfrentarme contra Barkley me aterraba. Una parte de mí confiaba en que me encontrarían. Que Newt o Minho llegarían en cualquier momento a mi rescate y me avergoncé por ello. No podía pretender que ellos arriesgasen su vida por mí más de lo que ya habían hecho. No entendía lo que estaba ocurriendo, no entendía porque Barkley me había raptado y no había esperado hasta que Jorge nos llevara a La Torre, donde presuntamente nos mutilarían a Minho y a mí. ¿Por qué habían provocado una explosión, arriesgando la vida de Jorge y Brenda? ¿Por qué raptarme a mí? Una chica que no podía pesar más de cincuenta kilos. Bueno, pensándolo bien, tal vez Barkley y los demás habían decidido irse por su propia cuenta. La relación entre Barkley y Jorge estaba a años luz de ser amistosa. Pero, ¿que rol podía cumplir yo en todo esto? ¿Y que pasaría con los demás? Newt, Minho, Thomas, el resto de los Habitantes.
-Ya estamos. --Murmuró Barkley.
Había perdido la cuenta de lo que llevaban caminando, aunque no pareció ser más de quince minutos. Barkley me deposito en el suelo, con más rudeza de la que hubiese pedido. Estábamos fuera de un edificio muy parecido al que habíamos arribado luego de la tormenta, pero este era más pequeño. Los Cranks enfilaron por la entrada, que no era más que una puerta de vidrió ya sin el vidrió. Solo unos cuantos fragmentos desperdigados en el suelo y uno que otro que se mantenía adherido a la puerta revelaban que alguna vez hubo un vidrió completo.
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La Recluta A-0. PRUEBA DE FUEGO. [Terminada].
FanfictionEste es un Fanfic ambientado en los libros de James Dashner, la saga de Maze Runner. Antes que nada quiero aclarar que es totalmente invención mía. El fanfic en sí lo ambientare más que nada en Prueba de Fuego, luego veré si es que hago algo tambi...