La noche y su manto de frescor había caído sobre nosotros. Con la ausencia del Sol y su abrazador calor todos parecían un poco más animados. Si bien no era mucho lo que se hablaba, muchos habían cambiando su expresión de quejumbroso sentir, por algo más parecido a la exaltación. El refugio estaba a cada paso más cerca y la promesa de estar por fin a salvos nos levantaba favorablemente el ánimo. Sin embargo, había ciertas excepciones.
Newt caminaba a mi lado, pero pareciese que una pared invisible nos separaba. Mientras yo le daba vueltas a aquella íntima escena en la que nos vimos envueltos, no me cabía duda de él también reflexionaba sobre ello. No habíamos abierto la boca para dirigirnos ni una sola palabra y ambos rehuimos los ojos del otro. Un sentimiento de bochorno me embargaba cada vez que recordaba lo cerca que habíamos estado y que de un momento a otro mandamos todo al diablo. Yo lo mande al diablo. ¿Pero qué otra cosa hubiese hecho? si bien reconocía que Newt me despertaba unos sentimientos que iban más allá aquella amistad a la cual con tanto ímpetu me había aferrado cuando lo conocí al principio, no era el momento para pensar en ello. No cuando nuestras vida peligraba a tal modo. No sabía cuál era la postura de Newt en todo esto, pero intuía que si yo no me hubiese apartado, él no hubiera puesto objeciones.
Concentrada como estaba, con mi mente totalmente en otra parte, no me di cuenta inmediata de que los murmullos de los demás habían aumentado de repente, acompañados de un tono de pura emoción.
-¡Felices noticias, Shanks!—Exclamó Minho, desde la parte delantera del grupo. Al mirarlo, noté entonces por qué la repentina emoción. Habíamos llegado al pie de la montaña y ante nosotros se extendía un especie de sendero, rocoso, lleno de maleza pero utilizable.—Solo tenemos que seguir el sendero. Esto nos hará cruzar la montaña hasta el otro extremo y el refugio estará solo a unos pares de kilómetros.
-¿Crees que podríamos ir por el sendero corriendo?—Inquirí. Minho frunció el ceño mientras miraba el camino, como evaluandolo. —Eso nos ahorraría un montón de tiempo.
Pero Minho deshecho mi idea movimiento la cabeza de un lado a otro.
-No. Mira, fijate en las piedras y maleza que hay. Nos harían tropezar y es muy probable que un Garlopo pueda terminar herido y eso nos retrasaría.
-Sí, ya tenemos la cuota suficiente de cojos.—Masculló Sartén, lanzandonos una mirada a Newt y a mí. Una vez más no sabía si se trataba de un comentario mordaz o una broma.
Minho asintió ante aquel comentario. Soltó un débil bufido y comenzó a subir por el sendero. Sin esperar indicaciones lo seguimos desde atrás.
Pronto comprendí lo cual absurda había sido mi idea de ir corriendo. Para mi pesar, tal y como había dicho Minho, la maleza y las rocas pequeñas nos jugaron una mala pasada. A cada minuto alguien masculla y lanzaba maldiciones, después de forcejear para liberar el pie de alguna planta o luego de dar un inesperado traspié. También un nuevo factor que no había previsto se adhirió a las contras del sendero. La empinacion del camino nos agotaba más deprisa de lo que un camino normal. Pronto las charlas habían quedado extinguidas, siendo reemplazadas por jadeos y respiraciones cada vez más agitadas.
Llevábamos más de tres horas de viaje cuando por fin el camino comenzó a nivelarse un poco. Poco a poco a nuestro alrededor nuestra vista cambio. Árboles, la mayoría esqueléticos y sin hojas nos rodeaban. Los pocos que aún conversaban sus hojas pronto dejarían de hacerlo. Estas no tenían el aspecto verdoso que deberían tener, si no uno enfermizamente marrón. Sus cortezas se resquebrajaba y algunos hasta estaban inclinados hacia lado, con las raíces al aire.
Seguimos la marcha en completo silencio. Absortos en la calamidad que nos rodeaba, aunque el camino había dejado de ser tan devastador, tampoco teníamos ganas de comentar nada. Hasta ahora no había asimilado el verdadero impacto que había recibido la naturaleza luego de todo el embrollo de las llamaradas solares. Veía muy difícil que un futuro un solo árbol de estos pudiera recobrarse.
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La Recluta A-0. PRUEBA DE FUEGO. [Terminada].
FanfictionEste es un Fanfic ambientado en los libros de James Dashner, la saga de Maze Runner. Antes que nada quiero aclarar que es totalmente invención mía. El fanfic en sí lo ambientare más que nada en Prueba de Fuego, luego veré si es que hago algo tambi...