Mis pasos se perdían en el silencio momentáneo de las instalaciones. Con impaciencia recorría los pasillos, tratando de encontrar un lugar donde esconderme. No podía escapar, lo sabía, ellos eran demasiados y astutos la mayoría. De aquí no podría escapar sin algún aliado. ¿Qué demonios estaba haciendo entonces?, ¿jugando a las malditas escondidas? No, pero me negaba a dejar que me llevasen sin pelear si quiera.
Por fin, después de lo que me pareció eterno, una puerta sin seguro cedió. Me interne en la negrura de la habitación, deseando poder encontrar algo con que trabar la puerta. No podía arriesgarme a encender la luz, no con ellos tan cerca. Tanteé a mí alrededor en busca de algo mientras mis ojos se acostumbraban a la penumbra. Estaba en un cuarto de limpieza, no había algo más grande que una escoba.
Me ovillé en una esquina alejada de la puerta, no podía hacer nada más que esperar.
Sabía que el momento llegaría, lo sabía desde hace años y aun así, después de burdos intentos de escape, ahí estaba. Atrapada en una estúpida habitación de aseo esperando a que ellos me enviaran con los demás...
Un espantoso ruido comenzó a sonar por todos lados, la sirena de emergencia. Ya se debían de haber dado cuenta de mi desaparición y no tenían tiempo para ''jugar a las escondidas'' conmigo.
Expectante agudicé mi oído, atenta a los pasos que pronto comenzarían a correr por el pasillo. La estúpida sirena me dificultaba las cosas, claro.
Pasaron minutos aplastantes, una chispa de esperanza había florecido en mi pecho para luego ser cruelmente apaga al oír un grito.
-¡Debe estar en unas de estas!, ¡Vamos, rápido!
No tuve si quiera para ponerme de pie cuando la puerta se abrió de un tirón, iluminando toda la estancia. Aproveche en cambio los escasos segundos en los que el guardia acostumbraba la vista para hacerlo y, sin perder tiempo, propinarla una patada en el estómago. CRUEL había creado un arma con doble filo al enseñarme a pelear desde el mismo momento en que ingresé aquí.
-¡Ahí!, maldición, ¡AHÍ ESTA!
Me abalancé por el corredor empleando toda la rapidez posible. No tuve el tiempo de contar cuantos perseguidores tenía, pero estaba segura de que no pocos.
Sin embargo esta vez no hubo tiempo para esperanzas, saliendo de pasillos aledaños más guardias me cerraron la huida.
Era el fin, estaba atrapada entre dos murallas de hombres uniformados y con armas apuntándome. Y abriéndose paso entre ellos estaba él, con su traje blanco pulcro, mirándome.
-Pensé que habías comprendido. -Dijo, con una voz que parecía de decepción.
-¿Comprender?, ¿comprender lo enfermo que están todos?
Pero él se limitó a negar con la cabeza, y unas últimas palabras salieron de su boca.
-Comprender que CRUEL es bueno.
Luego el silbido de un arma al activarse me perforo los oídos, arrastrándome a la inconciencia.
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La Recluta A-0. PRUEBA DE FUEGO. [Terminada].
FanfictionEste es un Fanfic ambientado en los libros de James Dashner, la saga de Maze Runner. Antes que nada quiero aclarar que es totalmente invención mía. El fanfic en sí lo ambientare más que nada en Prueba de Fuego, luego veré si es que hago algo tambi...