Capítulo 8

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Tres días después estaba buscando unos sedantes, pastillas para dormir, calmantes o lo que sea, durante las últimas noches no he podido conciliar el sueño y tengo un insomnio del demonio, esta madrugada por suerte logre dormir un par de horas, bueno si a eso se le llama "suerte" más de eso nada y créanme no es nada agradable pasar el día con un detestable humor a consecuencia de mi falta de sueño.

Creí que encontraría algo dentro del botiquín de primeros auxilios que había en el baño, pero con lo "precavida" que se había vuelto mamá en estas últimas semanas supongo que lo debe tener en su cuarto, a veces ella de igual manera tenia periodos de insomnio y sé exactamente que toma esas pastillas.

Era media mañana, el reloj apenas marcaria las 10 con cuarto de hora, como seria obvio mis hermanos estaban en la escuela, Joseph y mamá en el trabajo y yo supuestamente debería estar estudiando, pero con este pequeño problema de sueño se me hacia un poco complicado poder tomar un libro y concentrarme en realizar unos estúpidos apuntes que por hoy no tengo intenciones de hacerlo. No había nadie en casa, así que me dirigí al cuarto de mamá, busqué en la mesita de noche que por lógicas razones creí que estaría y encontré aún más medicamentos y esas pastillas que ella a veces suele tomar o traía consigo del hospital en donde trabaja.

Encontré una pequeña caja blanca con tonos verdes que se me hacia familiar, recordé inmediatamente que estas eran las pastillas que mi mamá las toma cuando tiene problemas de sueño así que solo tomé esa y salí de ahí, tratando de poner todo en su orden tal cual como estaba antes para que ella no lo note, en todo caso mamá no se diera cuenta que tomé algo sin su permiso, porque si no ella pondrá el grito al cielo por tomar estas cosas sin su consentimiento.

Las escondí debajo de la cabecera de mi cama, sentía una gran necesidad de tomarlas ahora y poder dormir, pero tampoco sería tan tonto, así que opté por dejarlas ahí y en caso que hoy no vuelva a tener sueño, solo en ese caso las usaría, sin duda, sentía mi cuerpo y mi mente por demás de cansados me sentía bajo de energía y mis movimientos torpes, en ese momento mi estómago rugió de hambre.

« ¡Oopss! Creo que olvide prepararme el desayuno»

Me recordé a mi mismo así que me apresure en bajar hacia la cocina y prepárarme algo ligero. busque frutas, leche y cereal, en cuestión de cinco minutos ya tenía un apetitoso desayuno preparado y esperando por mí.

El sonido de mi celular me sobresalto de manera espontánea, lo tomé inmediatamente sin percatarme de quien era la llamada entrante, deduje que tal vez sería mamá para recordarme alguna cosa.

-Alo... -Hable arrastrando las palabras y dando un sorbo a la leche fresca.

-"Hola, ¿Kellin?" - hablo una voz desconocida para mí o por lo menos no reconocí de quien se trataba la persona en cuestión, que se encontraba al otro lado de la línea.

- ¿Quién habla? - pregunté con un claro tono de confusión que se hacía presente en mi voz rasposa y pesada que mantenía a esas horas de la mañana.

-"Oh... vaya ¿no me reconoces? Eh... soy Vic, tu vecino molestoso" -«eso lo explica todo, no reconocí para nada su voz» -"Sé que quede de mandarte un texto o eso, pero me dije a mi mismo 'Porque mejor no lo llamas, tal vez ni te conteste los mensajes como la anterior vez' así que estoy haciendo esto... ¿Llame demasiado temprano? creo que te desperté, lo digo por tu voz, se escucha como si recién hubieras despertado, si es así, en verdad lo siento... puedo llamarte luego si quieres."

-No... no te preocupes, ya estoy despierto, solo tengo un poco de cansancio nada más...

-"Ok, entonces me alivia no ser el verdugo de tus sueños" - no pude evitar reírme ante ese comentario - "¿Y qué haces? Yo estoy en la Universidad en pleno receso y algo aburrido."

Talking To The Moon (Kellic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora