Talking To The Moon (Kellic)

Capítulo 14

Las personas podemos tener una lado negativo y otro positivo, somos humanos con una dualidad inquebrantable, somos seres que damos y recibimos amor, somos seres que tenemos la capacidad de odiar y ser odiados, tenemos defectos y virtudes, podemos mentir, engañar y ser deshonestos inclusive con nosotros mismos, somos tan complejos y complicados.

La mente junto con el actuar de cada persona son complejos y distintos los unos de los otros, nosotros mismos no sabemos ni conocemos con exactitud nuestro ser, nuestras acciones ante tales comportamientos.

Tengo esos demonios en mi ser que están esperando por ser liberados, unos demonios que no sé si son peligrosos o no, ciertas emociones que gritan desesperadamente por salir a flote.

Los siguientes días estuve saliendo a diario después de mis clases con Vic, bien sea a jugar video juegos, escuchar música mientras recorremos algunos lugares agradables, ir a comer de todo lo que podamos, porque ya saben mamá me prohíbe la comida chatarra y esas cosas..., en cambio mientras mamá no se entere y salga con Vic puedo comer lo que yo considere simplemente delicioso, hablar de nuestras cosas, gustos similares o completamente distintos y a veces inclusive tenemos esas discusiones de enigmas filosóficos y tonterías, es gracioso ver como Vic defiende una postura que él considera la correcta y yo la mía, podemos estar horas hablando de un solo tema y al final terminamos rendidos. Es muy divertido pasar el tiempo con él y me siento a gusto con Vic a pesar de que tiene recién 19 años a veces tiene una manera de pensar muy madura pero en otras simplemente se comporta como yo suelo hacerlo.

Con Vic puedo ser yo mismo sin tener la plena necesidad de demostrar algo que no soy solo para agradar a alguien, su compañía es muy placentera.

— ¿Que necesidad de comer tantas hamburguesa Kells? — preguntó sorprendido ante una apuesta que le hice.

—Vamos, será divertido. — hablé tratando de parecer tierno e intentando hacer un puchero que a decir verdad no sé si lo logre. Vic se encogió de hombros acompañado de un suspiro.

—No hagas eso...

— ¿Qué?

—Eso... tu carita se ve jodidamente tierna cuando haces pucheros.

—Ok, lo siento ¿Entonces eso significa qué...? —dejé la pregunta en el aire.

—Lo hagamos y ¿Qué pasa con él que pierde?

—Yo tengo algo en mente.

—Eso no me gusta para nada, solo espero no ser yo él que pierda.

—Si tu pierdes te harás un piercing.

— ¿Qué? ¡NO! Kellin..., yo no voy hacer eso, en este hermoso rostro que ves no verás ninguna perforación, no gracias.

—No seas tan niña, ¿cómo tu hermano las tiene? y también los tatuajes, en ti se te verían bien... las chicas andarían locas por ti.

—JA-JA-JA-JA — rió con un claro sarcasmo —. Ni lo sueñes Kells, mi cuerpo no conocerá jamás la tinta de un tatuaje y lo de las perforaciones tampoco.

—Tú ya aceptaste, así que lo siento y lamento decirte que ya no hay vuelta atrás.

—Pero...

—Pero nada, toma anda. — le di la hamburguesa extra grande.

—A la cuenta de tres, el que la termina primero entonces es el ganador.

— ¿Sabes que haré cuando tu pierdas? — hablo Vic tratando de sonar intimidante lo cual no le salió.