Talking To The Moon (Kellic)

Capítulo 35

Después que Tay dijera todo eso, se puso de pie y se alejo de mi sin decir una palabra más al respecto, quede atónito por todo eso, no sabia como sentirme al respecto ¿Debería ir y disculparme? Por Dios Kellin, si tú no hiciste nada ¿Simplemente debería dejarla y no decirle nada? No, esto va terminar conmigo... Tay es mi amiga, la quiero y quisiera que esto no arruine nuestra amistad pero se que lo hará ¿Pero como iba a saber todo esto? Si ella no me lo decía yo no me daba cuenta de nada de todo esto, no lo habría hecho.

— ¡Esto es una mierda! —exclame por lo alto, poniéndome de pie y pateando la arena del lugar.

¿Por qué las mujeres son algo complicadas? Agradezco no estar enamorado de una ¿Siempre son así? Tan impredecibles, complicadas...

Las siguientes horas me resulto algo incomodo tratar de ya no pensar en ello, pero lo hacia. Los demás amigos de Alex llegaron después del medio día, yo fui a caminar a la playa durante un buen rato, pero no me sentía bien, no lo estaba, era como si mis ánimos se hubieran caído por completo y no tenia ganas de hacer nada, pasada las cuatro de la tarde y divagar con mis pensamientos al caminar regrese a la casa de Alex, la música sonaba a un volumen considerable y el olor a tabaco se sentía por todo el lugar.

— ¡Hey Kells! ¿Dónde te pierdes hombre? —llamo mi atención Alex en cuanto entre por el vestíbulo de su casa, me acerque a él y me extendió una cerveza, acepte y empece a beber de ella.

— ¿Viste a Tay? —pregunte por ella.

—Eh... creo que esta con Jenna en la cocina —respondió señalando el lugar.

—Quinn ¿Tú y Fuentes pelearon en el instituto cierto? —pregunto Jack.

—Algo así.

—Tengo que admitir que tienes agallas, es Fuentes... nunca supimos de alguien que le propine esos golpes, ese hijo de perra se lo tenia merecido —dijo Jack y me dio una palmada en la espalda.

—Es lo que le dije —alego Alex.

—Bien... iré a buscar a Tay, vuelvo en un rato —me apresure en decir y salí del lugar con dirección a la cocina con la cerveza en mi mano, no había nadie, así que decidí salir de la casa a buscarla, abrí la puerta y pensé en lo primero que se me vino a la cabeza ¿Qué voy a decirle cuando la vea? O ¿Qué debo decirle? Así que al bajar los escalones de la puerta principal, me detuve y decidí sentarme en uno de ellos, la vista del lugar era impresionante, y ni siquiera me sentía de ánimos para poder apreciarlo de la forma correcta, creo que este era el momento donde lo que más influye es lo que tienes dentro de ti. Le di otro sorbo a la cerveza y cerré mis ojos tratando de regular mi respiración, si fuera tan fácil simplemente liberar toda le tensión con solo chasquear los dedos, pero no, tenia que ser más complicado de lo que se piensa.

—¿Quinn, por que tan solo? —abrí mis ojos y tenia a Denis frente mio.

—Alex esta dentro —señale el interior, el rió ante mi comentario y se sentó en un escalón inferior al mio — ¿Te molesta si fumo? —pregunto sacando una cajetilla de cigarrillos de sus bolsillos junto con un encendedor, negué con la cabeza como única respuesta y él puso el cigarrillo en sus labios para luego encenderla —. Creí que no vendrías... tu dijiste que...

—Se lo que dije —interrumpí antes que continué, al siguiente segundo me di cuenta que no era la forma correcta de responder, si bien mi día estaba resultando una completa mierda, él no tenia la culpa —. Discúlpame... solo que por ahora no soy una buena compañía, mi día no es precisamente el mejor de todos —me disculpe.

—No pasa nada —respondió expulsando el humo de su cigarrillo. Después de eso se formo un silencio incomodo entre nosotros.

—También discúlpame por lo del otro día, no suelo comportarme así... bueno a veces si, pero precisamente ese día así lo hice.