Talking To The Moon (Kellic)

Capítulo 38

Vic no denotaba ningún tipo de expresión que expresara furia o enojo, una pequeña expresión de sorpresa tal vez fue lo único que pude percibir de su parte, mantenía la mirada puesta en mí, pero su sonrisa se borró de inmediato en cuanto dije aquello, solo se escuchaban nuestras respiraciones y mi mente parecía divagar en lo que pasaría.

—Ponte esto —ordenó, sin perder el tono de su voz dulce, lo observe con extrañeza ¿Qué acaso no escucho lo que dije? Lo observe con el ceño fruncido esperando que dijera algo al respecto.

— ¿Tomaste atención a lo que te acabo decir? —pregunte rápidamente sintiéndome desesperado.

—Si... lo hice, dijiste que Tay te beso y tú no la detuviste ¿Algo más? —respondió con un leve sarcasmo en sus palabras, puso en alto la ropa que debía ponerme, esperando que la tomara, le arrebate de sus manos de inmediato sin deshacer mi mirada de la suya.

— Tú... —murmure sin decir una palabra más, desvié mi atención de él, poniéndome los pantalones y la playera que Hannah me facilito.

—Kells —menciono mi nombre, desde su posición, no respondí —. Aun estas algo ebrio, no quiero mantener esta conversación mientras tú no estés bien, esperáremos a que estés más lúcido y hablaremos al respecto ¿De acuerdo? —volvió a hablar, al parecer tenía algo de razón con relación a eso, de todas maneras, ya no le seguiría escondiendo eso a Vic y eso de alguna forma me hacía sentir un poco más liberado acompañada de una sensación de bienestar conmigo mismo, sonreí por sus palabras, asintiendo levemente con la cabeza.

— ¿No estás enojado? Es decir... —decía aun confundido por la reacción de Vic.

—Por ahora no —interrumpió antes que continúe hablando, una sonrisa salió de sus labios, tomó mis manos y las entrelazo con las suyas —. Necesitas descansar, como tú lo has dicho tuviste un día fastidioso y será mejor que nos encarguemos que hacerlo olvidar ¿No es así? —Tomo mi barbilla obligándome a que lo viera fijamente —, gracias por no esconderme las cosas.

—Entonces deberías agradecerle a la cantidad de cerveza que tome, de otra manera no te lo habría dicho — confesé.

(....)

Desperté de forma dificultosa, trate de asimilar la luz natural que ingresaba al lugar, mi cuerpo estaba aprisionado y rodeado por unos brazos, al instante reconocí que la habitación en donde me hallaba, no era la mía ¿En dónde estaba? Quite de mi cuerpo los cobertores y al intentar liberarme del agarre que me sostenía me percate que era Vic quien envolvía mi cuerpo con una pequeña fuerza ¿Qué había ocurrido anoche? ¿Dónde estábamos? Mi cabeza me empezaba a experimentar unos dolores agudos y molestosos. Trate de recordar algo de horas antes, hice un gran esfuerzo y lo último que recordaba era que Vic y yo estábamos bailando en la pista de baile, después de eso, mi mente estaba en blanco.

Dirigí mi vista a Vic, él se encontraba plácidamente durmiendo, sus brazos me envolvían y no tuve ninguna intención de deshacerme de ellos, me mantuve recostado y acaricie su pelo castaño que se encontraba desordenado y desaliñado, su respiración estaba entrecortada y sus labios estaban levemente entreabiertos, acaricie con la yema de mis dedos parte de su rostro recorrí hasta llegar a sus labios y los delineé con delicadeza, al sentir mi tacto protesto inconscientemente y reí por eso, rápidamente me di cuenta que ambos estábamos con nuestras ropas puestas, pero la mía, no era esta...

"Esta no es mi ropa" pensé rápidamente sintiéndome algo confundido, sin ser capaz de recordar algo más, posteriormente otros recuerdos algo borrosos atacaron mi mente.

Estaba tomando, Estuve con Vic en un sitio que no recuerdo claramente donde era, Hannah... Si claro, también recuerdo a Hannah.

— ¡Mierda! —grite de inmediato al darme cuenta de algo, rápidamente tape mi boca con ambas manos después de aquel grito, le había confesado a Vic del beso con Tay ¿Lo hice en verdad? Como un demonio, mi maldita cabeza recuerda eso...