Capítulo 31

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Dejaba que Vic tomara el control de la situación, de aquella situación que parecía no detenerse mientras él siga repartiendo besos de una magnitud tan placentera por toda la extension de mi cuello, mientras yo disfrutaba ese cálido momento sentí que las manos de Vic temblaban ligeramente al tratar de quitarme la sudadera que traía y en cuestión de segundos nos deshicimos de mi sudadera haciendo que Vic me observe desde su posición de una forma excitante, me mordí el labio inferior y él atrapo mis labios con suavidad, esta vez era mi turno de despojarlo de su camisa de mangas cortas que llevaba consigo, empece a desabotonar su camisa empezando de la parte superior pero sin romper el beso que manteníamos mi hombre y yo, segundos después esa prenda también estaba por algún lado de la cama, sentir la piel de Vic junto con la mía hacia que mi respiración se intensifique en un nivel por demás de lo normal, deslice mis dedos por la espalda de él a medida que nuestros cuerpos creaban una fricción.

—Repito... si quieres, que pare, solo dímelo —la voz de Vic estaba entrecortada debido a la situación, reí nuevamente por eso y negué con la cabeza.

—Solo sigue y cállate —demande mientras me dirigía a desabrochar el cinturón de sus pantalones, no sabia exactamente como seguir con aquello, pero no necesariamente tienes que saberlo, es más fácil dejar que tu cuerpo hable por si solo sin hacer algún tipo de razonamientos, a estas alturas ya me encontraba con una gran erección creciendo bajo mis pantalones, me maldije internamente por mi evidente torpeza de mis manos al intentar desabrochar el cinturón pero simplemente no lo conseguía creo que estaba algo nervioso, Vic emitió una risa aguda.

—Déjame yo te ayudo —antes que continuemos con eso, unos sonidos provenientes de la ventana de Vic que daban hacia su jardín delantero resonó por la habitación, haciendo que ambos compartiéramos una mirada de sorpresa, eran piedritas que se colaban por la ventana pero lanzadas por alguien —, maldición —murmuro Vic, abrochando nuevamente el cinturón de sus pantalones y peinando con sus dedos su cabello alborotado —y tú —me señalo —, no te muevas ni un solo centímetro de aquí ¿entendido?—yo asentí divertido y Vic desvió su vista hacia mi evidente gran problema que tenia entre mis pantalones; mi erección, de inmediato su sonrisa se ensancho viéndome con una expresión algo seductora.

—Esto es tu culpa... así que apresúrate —Vic se levanto de su sitio, abrió la ventana de su cuarto y se oyó otra voz que alcanzaba a oír.

— ¡Vic! Tienes que venir conmigo ahora —esa voz se me hacia conocida, claro era la de Tony.

—Como un demonio Tony... estoy demasiado ocupado como para salir contigo —respondió Vic.

— ¡Es Mike! Esta en problemas, tienes que venir conmigo.

— ¿Qué? ¿Qué ocurrió? —pregunto Vic con algo de enfado en su voz.

— ¿Vamos a tener esta conversación de esta manera tan incomoda o te apresuraras en salir de ahí y venir conmigo?

—Dame unos minutos —termino diciendo Vic, cerro su ventana y me observo por varios segundos antes de volver hacia mi.

— ¿Qué ocurrió? —cuestione mientras me ponía mi sudadera.

—Es Mike... —Vic resoplo con disgusto y se puso su camisa, me acerque a él y lo ayude con eso, esta vez iba cerrando un botón tras otro, mientras sentía la mirada de Vic puesta en mi y sus manos rodeaban mis caderas con delicadeza.

—Ve con él... ya habrá mas oportunidades como esta —dije y observe sus castaños ojos que tenían un brillo especial.

—Pero yo quería esta —se quejo haciendo un puchero tierno con sus labios.

—Esta, en la próxima... no hay diferencia alguna.

—De acuerdo... te llevare hasta tú casa —advirtió y salimos del lugar, afuera nos encontramos con Tony, quien estaba esperando a Vic.

Talking To The Moon (Kellic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora