Capítulo 28

338 30 23
                                    


—Esto es demasiado Kells, abre la puerta ahora —hablo demandante la voz de mamá a través de la puerta, acción que por obvias razones no respondí ni mucho menos obedecí, estaba demasiado ocupado con mi mente pensando en la infinidad de cosas que hacían que detestara la actitud de mamá para conmigo.

Bufe fastidiado al ver que ella aún seguía tras varios minutos de un intento de entablar una conversación conmigo ¿Pero de que iba? En el instituto ni siquiera me dio medio segundo para explicarle lo que en verdad había pasado y lo único que hizo fue sacar sus propias conclusiones por si sola y presumiendo los hechos como si yo fuera el culpable de que aquella maldita pelea se ocasionara.

— ¡Déjame en paz! —grité en solo un intento de ya no escuchar más su voz.

—Como quieras —respondió rendida ante mi estruendoso grito.

Es que aquello estaba fuera de sí, trataba de no sentirme de esa manera pero cualquier intento de ahuyentar lo que en esos instantes sentía me era inútil, no podía comprender ni ser capaz de reconocer que había hecho mal ¿Qué estoy haciendo mal?

No me percate del tiempo que había pasado, me había quedado débilmente llorando en mi habitación durante horas, me lastimaba más que mi madre no entendiera un poco de lo que yo sentía ese instante, dolía más saber que ella dudara y desconfiara de mi como prácticamente toda la vida hizo, es decir ¿Por qué debería sorprenderme esto? Simplemente no debería, sin embargo yo creí que últimamente estaba tratando de sobrellevar mis situación con ella, mi relación con ella, trataba y hacia un esfuerzo sobrehumano por no enfadarme fácilmente, he tratado de mejorar mi relación con ella, como asi ella me lo planteo en cuanto llegamos a esta ciudad, ahora parece ser que todo eso, todo mi esfuerzo de las últimas semanas ella simplemente lo desecha y lo arruina como si no le importase.

Ahora ¿Por qué debería importarme esto? Mi razonamiento trata de evadir aquello, mi instinto natural me lo impide.

Escuche unos golpes leves en mi puerta, haciendo que vuelva a mi realidad y alejándome de mis debates mentales.

Le reste importancia pero al parecer mamá simplemente hoy tenía ganas de joderme el puto día, algo irritado y molesto fui abrir la puerta y a dejarle claro que hoy no quería hablar con ella.

— ¡Solo, hoy no quiero hablar contigo! —grite en cuanto abrí la puerta de mi habitación, pero no era mamá la que estaba ahí era nada más y nada menos que Vic Fuentes, y sin embargo me quede sin palabras al verlo ahí, no sabía si debía disculparme de inmediato, o hablarlo como si nada, solo me quede atónito por breves segundos, es que en verdad me sorprendió mucho verlo ahí, él en cambio borro su sonrisa en cuanto me vio y me observo curioso sin decir palabra alguna.

—Disculpa pensé que era mi mamá —rompí el silencio y me adentre en mi habitación dejando solo a Vic en el umbral de la puerta, pero el inmediatamente se adentro.

— ¿Qué fue lo que te paso? —pregunto en cuanto cerró la puerta de la habitación y viéndome detenidamente.

Había olvidado ese "gran" detalle, ni siquiera me había cerciorado como quedo mi rostro después de los golpes que Mike me dio.

—Una pelea, no es obvio —remarque aquello haciendo notar lo más lógico de una manera algo pedante y me senté en el borde de la cama desviando mi vista de la de Vic.

— ¿Fue en el instituto? ¿Qué fue lo que paso? —pregunto insistentemente tomando un lugar cerca mío.

—Vic... no quiero hablar ¿de acuerdo? —él se quedo callado por escasos segundos y suavizo su mirada de una manera dulce, eso de alguna forma había liberado toda mi mala energía y mal humor, había influido de forma positiva de tan solo verlo. ÉL anulo la distancia entre nosotros y acaricio mi rostro con las yemas de sus dedos.

Talking To The Moon (Kellic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora