3: ¿Me gusta?

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Tami

Ha pasado más de un mes de haber conocido al chico de la guitarra, es decir Pablito. Entré a mi curso y casi todos me recibieron amablemente, excepto una chica que, cada que me acerco a Pablo a preguntarle o decirle algo, ella me mira mal y no la entiendo, supongo que le gusta Pablo, pero tampoco es ponerse en plan posesiva sin siquiera ser algo para él.

Las cosas con Pablo iban mejorando, nuestras madres se hicieron amigas y a veces iba a casa de Pablo a hacer las tareas, allí conocí al resto de su familia o él iba a mi casa y conoció a mi madre y mi hermano.

En el cole, conocí a dos chicas muy majas, Pilar y Marcela, pero de cariño le digo Marce. Con Pilar puedo hablar por horas sobre libros y a veces vamos a la librería a ver qué cosas nuevas hay y con Marce sobre música y moda, ella me platicó que asiste a clases de piano y que ha visto a Pablo tocando el piano y dice que es toca de maravilla, que sería una pena si ese gran talento no llegase lejos, a lo que yo respondo.

—Yo digo que sí —lo digo porque Pablo me contó que están a nada de empezar a grabar, durante ese mes Pablo me enseño unas cuantas maquetas y que ha entregado 20 canciones, hasta el momento, a los ejecutivos, pero que en unos meses entregará algunos más, es un loco de atar.

—Pablo —dice Pili asomándose detrás de uno de sus libros— es hábil con los idiomas, sabe inglés y francés.

—¿Qué? —la miramos sorprendida.

—Pablo es un gran amigo —dice con una sonrisa melancólica— pero, desde hace unos meses, la chica esa que te mira mal, que por cierto se llama Mariana, los ha alejado de nosotros, sólo con el propósito de andar con él, pero Pablo no quiere nada con ella... de momento —sentía cómo la sangre me hervía ¿Acaso estaba sintiendo celos?

—Es guapa —interrumpe Marce— de hecho, se ven bien juntos, hablando físicamente.

—Claro, Marce, pero si tomamos en cuenta los gustos y personalidades de cada uno, son completamente diferentes, no hay alguna cosa en común —dice Pili.

—Bueno dejemos de hablar de eso —sugiero molesta.

—¿Te enoja que hablemos de ellos como pareja? —insinúa Marce.

—No —respondo secamente.

—¡Oh mi Dios! ¡Tami está celosa! —anuncia alegre— ¿Te gusta Pablo? —pregunta en un susurro.

—No.

—Eso no te lo crees tú —dice Pili.

—¿Qué cosa no se cree? —veo una figura masculina asomándose, Pablo.

—Que un...

—Que es increíble el tiempo que he pasado aquí —digo nerviosamente.

—Tami, sólo ha pasado un mes... estoy seguro de que te estas adaptando bien a Málaga —ríe— hace tiempo que no hablamos Pili.

—Es porque Mariana te lleva a donde sea —dice Pili fría— ¡Ay Pablo! Tienes tan buen corazón ¿Por qué no le dices que...? —y en ese momento llega Mariana tomando posesivamente del brazo a Pablo.

—¡Pablo, tenemos que ir al salón! El profesor de música te está buscando —seguro que es mentira.

—Bien, vamos —y agachando la mirada se va.

Noto como la ira va surgiendo, como algo dentro de mí se quiebra, como el anhelo de ser yo quien vaya a su lado, va apareciendo las ganas de ir y pegarle a Mariana por alejar a Pablo de todos, tengo miedo, no lo quiero sentir, pero a la vez sí, quizá Marce tiene razón, quizá Pablo me esté empezando a gustar, pero me temo que este sentimiento va a crecer y que me vaya a enamorar de él. Creo que me estoy enamorando de Pablo.

���R ��

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Y cumplí, son las 11:54 de la noche en México y aquí esta el tercer capítulo de esta historia. Este será de capítulos cortos pero intensos. Muchas gracias por leerme y como dije en "El Viaje del Viento" no escribiré más capítulos hasta la semana que viene así que... ¡Hasta la próxima semana!


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