¡Hey, Moreno!

14: Caminando por veredas distintas

Varios meses después

Mayo, 2007

Pablo

Otro día, el mismo pensamiento. Han pasado 5 meses desde aquella navidad y aún no encuentro evidencias de una infidelidad de Mariana... Necesito encontrar pruebas pronto.

En cuanto a Tami, ella está totalmente alejada de mí... Sólo sé de ella gracias a Casi, quien está al pendiente de ella... Según todo va bien con Lucas, pero desde hace unos días, éste le presiona a Tami a bueno... Eso... Me duele no poder estar allí para aconsejarla y protegerla, yo soy el único culpable de esta situación.

En unos días es mi cumpleaños. Y estoy seguro de que lo celebraré sin nadie. Le conté a mi familia las razones por las que aún sigo con Mariana, ellos piensan que es mejor que la termine y que luego veremos qué podemos hacer... pero no quiero arriesgarme. Porty me ha ayudado muchísimo con sus consejos, Mariana no conoce de su existencia.

Azul.... ella no me ha vuelto a mandar notas desde aquel día, si supiera que tengo todas sus notas perfectamente acomodadas y guardadas en una caja en un rincón de su habitación. Que he aprendido a querer a unan persona que no tengo ni la más remota idea de quién es. Que me fascina su caligrafía, su forma de decirme las cosas tal como son. La extraño muchísimo, incluso más que a Tami. Pero aun así, necesito proteger a Tamara.

Decido salir a tomar aire, al mismo refugio de siempre... es lo único bueno que tengo desde que tomé la estúpida decisión de andar con Mariana. Llevo mi guitarra y me paso las horas tocando acordes sin sentido, o también empiezo a encontrarle ritmos a los pequeños poemas que, según yo, no sirven para nada...

He entregado 40 maquetas al sello discográfico que ha creído en mis canciones, esto no lo sabe absolutamente nadie, y han reafirmado su decisión por apostar por mí y mis canciones, sólo cuento con el apoyo de Porty.... o al menos hasta hoy eso creía.

Sigo desprendiéndome del mundo tocando a mi única compañera cuando siento a alguien a mis espaldas...

—Lo siento, no quería interrumpirte —dice disculpándose— es que estoy buscando a un chico, se llama... mmm Pablo... Pablo...

—¿Pablo?

—Sí... Pablo... ¿Cómo es que me había dicho Porty? —¿Porty? ¿Será que se refiere a mí?

—¿Pablo Moreno de Alborán Ferrándiz?

—Sí, él.

—Ah, pues lo tienes aquí —río— yo soy Pablo.

—¡Macho, por fin te encuentro! —suspira de alivio— me llamo Manuel Álvarez, pero todos me dicen Lolo, mucho gusto.

Lolo es un chico un poco más alto que yo, cabello oscuro, tendrá quizá un par de años más que yo, a sus espaldas carga una guitarra. Inspira demasiada confianza y también se ve que es muy divertido.

—Mucho gusto pero... ¿Por qué me buscabas?

—¡Ah eso! Bueno es que me voy a quedar una temporada por aquí y Porty me dijo que tú podrías ayudarme a instalarme por aquí, además de que eres todo un genio en la música.

—Porty exagera, sólo que... un sello discográfico quiere impulsar mi carrera como músico.

—¡Genial! Bueno ¿Por qué no me sigues contando mientras me dices dónde instalarme aquí?

—¿Qué dices loco? ¡Vente a mi casa! Allá te vas a quedar.

Y así empecé una gran amistad con Lolo.

Tami

—¿Qué tal tu día linda? —dice Lucas mientras nos tomamos un batido, han pasado los meses y no puedo olvidar a Pablo. Por más que lo intento no puedo pensar en que... cada vez que Lucas me besa, piense en Pablo.

—Ha sido un buen día, dejando de lado los deberes...

—Recuerda que es porque en un mes tendremos la selectividad - suspiro, ya falta poco para terminar, lo más probable es que me vaya a Madrid....

—¿Ya sabes lo que vas a estudiar en la universidad? —le pregunto, tratando de evadir mis pensamientos en un futuro.

—Sí... creo que estudiaré magisterio o no sé... —odio la indecisión.

—Ya... deberías decidir pronto —arrastra su silla y se pega a mi cuerpo.

—Hablando de ello, han pasado 5 meses desde que somos novios ¿No crees que ya es hora de... bueno... hacerlo?

Suspiro, no quiero hacerlo. Se lo he dicho infinidad de veces... ¿Cómo podría entregarme a alguien a quien no amo? Sé lo que sonará cliché y estúpido, e incluso infiel, pero si llegase a pasar eso, lo haría imaginando que es otro quien me toca.

—Creo que esto ya se está pasando. Si se da ese momento, es por los dos, no por presión.

En ese momento, veo a Pablo pasar. Con guitarra en mano, junto con otro chico que a sus espaldas tiene una guitarra. He sabido por Casilda que aún sale con Mariana, pero que ahora está muy centrado en su carrera como músico, eso me reconforta. Le veo en mano una cámara fotográfica ¿Para qué lo usa?

—Mirando a Pablo —sisea Lucas y aprieta levemente mi mano.

—Yo...

—¿Por qué no entiendes que él nunca te va a querer? —esas palabras caen como dagas a mi corazón, apuñalando una por una.

—No necesito que me lo repitas constantemente ¿Sabes qué? Me voy a casa —le dejo mi parte de los batidos y corro furiosa a casa, no me importa nada, sólo quiero llorar por las malas decisiones, de saber la clase de relación que tendría con Lucas, nunca le hubiera dicho que si ¿Por qué sigo amándote?

Pablo

¡La he encontrado! ¿Quién diría que es un exhibicionista?

—Lolo ¿Podemos para un momento? —asiente, me acerco sigilosamente hacia dónde están Mariana y su amante de momento y al encontrar la distancia correcta, le tomo muchas fotos y después de tener las suficientes, me alejo de la misma forma en la que me acerqué.

Mariana... ¡Por fin me iré de ti!