¡Hey, Moreno!

19: Baile (Love Me)

Pablo

Quiero más, la necesito.

Mis manos empiezan a descender por su espalda cayendo en sus caderas, la pego más a mi cuerpo si eso fuese posible, ella empieza a reaccionar colocando sus manos en mi cabello, tirando suavemente de él. Suspira en mis labios.

El aire nos falta por lo que nos tenemos que separar.

—Dame esta noche, Azul. Sólo esta noche para amarte, sé que necesitaré más pero por lo menos déjame tenerte hoy en mis brazos.

Ella me mira sorprendida, ni yo mismo entiendo lo que me pasa, lo único que sé es que daría lo que sea con tal de que se quede en mi vida. Me acerco a su oído, se estremece al tenerme tan cerca.

—Sé mía esta noche.

Tami

¿Qué le digo?

Acaricia mi cabello mientras se separa de mí, siento un gran vacío en mi cuerpo, quiero estar con él, claro que sí. Pero quiero que sea con Tami y no con Azul

—Sé que piensas que si dejaré de quererte en el momento que sepa de ti pero, seas quien seas, no me importa, yo te seguiré queriendo cuando dejes de ser Azul —me dice mientras toma de mis manos, y las pone en su pecho, haciendo que sienta los latidos de su corazón, van a mil por hora.

Suspiro y él me mira preocupado. Pero tengo decidido lo que tengo que hacer.

Jalo de sus manos, entramos de nuevo al salón y nos escabullimos de entre las personas, salimos de allí y nos encontramos con la playa. La luna está llena e ilumina intensamente la orilla.

—¿Qué es lo que pasa, Azul? —me pregunta extrañado. Le hago un gesto de que mire a la arena mientras trazo mi respuesta.

¡Hey Moreno!

Hazme tuya.

Te ama siempre.

Azul

Me mira luego ve la nota y regresa la mirada a mí. Sus ojos empiezan a brillar y sonríe. No quiero entregarme por primera vez a otro hombre. No sé cuándo vuelva a tener otra oportunidad de tenerlo y estoy segura de que Lucas hará lo que sea con tal de acostarse conmigo y no quiero...

Deseo que Pablo sea el primero en mi vida.

—¿Estás segura? - me pregunta.

Sí.

Y antes de que diga algo más, escribo sobre la arena.

Es que...

—Azul...

Serías el primer hombre en mi vida.

Me mira sorprendido, pero de inmediato cambia su expresión a una mirada de ternura mientras acaricia mis mejillas.

—¿Tanto me amas para entregarme tu cuerpo y ser el primero en tu vida?

Sí, te amo demasiado.

—Entonces haré que sea inolvidable esta noche —besa mi mejilla y me toma de la mano, caminamos por la playa en silencio, y luego salimos de allí para caminar por las calles de Málaga. Me siento tan feliz con él, siento que nadie nos podría separar, pero mañana, tendré que alejarme de él.

Pablo

Sólo tengo esta noche, tengo que hacer que su primera vez sea especial, que nunca me olvide. Sonrío ante la idea que atraviesa en mi mente.