6: Ocultar lo que siento

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N/A: A partir de ahora, las letras cursiva indicaran las notas que Tami le mandará secretamente a Pablo. Disfruten 


Tami

—Yo sabía que esto iba a pasar —dice Pili triste y apretando los puños, ellas se acercaron a mí, minutos después de que Pablo se fue; llevándose los pedazos de mi corazón— todo lo que esa chica quiere, lo consigue

—Gracias por el apoyo moral que le das a Tami —dice Marce con un tono irónico

—Yo solamente digo la verdad —se encoge de hombros— además, él es un idiota, siempre ha sido terco y apasionado en las cosas del amor; debería darle un golpe por ser tan ciego y no darse cuenta de que tiene a una gran chica por amiga y que seguro serían una gran pareja —dice guiñándome el ojo, lo cual hace que me sonroje.

—Yo... no sé si seamos una gran pareja —digo nerviosa.

—Al menos piensas en que hay una pequeña posibilidad de algo entre ustedes, esa es la actitud —dice nuevamente Pili dándome palmaditas en la espalda.

—¿Dónde me apunto para darle un buen tortazo a ese? —pregunta refiriéndose a Pablo con ese tono despectivo, a lo que hago un gesto de molestia— lo siento.

—No deberías rendirte, Mariana es muy caprichosa, cuando se le acabe el gusto de tenerlo, o sea aburrirse de él, lo va a tirar como si fuese un trapo viejo, así que deja que pase el tiempo y verás como ella me dará la razón —comenta Pili— realmente extraño al Pablo antes de esa tipa —me giro para ver a Marce.

—Pues... no sé —dice encogiéndose de hombros— yo sólo quiero verte feliz

Finalmente dejo de sollozar y ellas me invitan a comer algo del menú, alegando que es el mejor remedio para el mal de amores, después de ello fuimos a mi casa, querían asegurarse de que llegara bien y querían quedarse a platicar conmigo, lo que sucedió al llegar a mi casa es que el dueño de mi corazón roto estaba justo en la puerta de su casa.

—¡Wow! —susurró Marce cuando vimos que se estaba besando con su novia, desde una de las ventanas de su casa se veía a Casi, observando la escena con un gesto de desaprobación.

—Su familia no está de acuerdo con la relación —alcanzo a decir, mientras Pablo entra a la casa con ella, al menos sé que no estarán solos.

—¿Qué harás? —dice Pili, nada más entrando a mi casa.

—Pues no sé.

—¿Qué? —dice Marce— lo que debes hacer es luchar por él; tus sentimientos, a diferencia de esa, son puros, tú realmente lo amas y ella solamente lo quiere como capricho, para no es más que un simple juguete. De alguna forma debes impedir que Mariana le destroce el corazón.

—Ya, pero no puedo ir y decir; sabes Pablo, tuve el atrevimiento de enamorarme de ti y también estoy aquí para decirte que tu novia es una cualquiera, obviamente no puedo.... —en ese momento se me ocurre una idea brillante— ¡Ya sé qué hacer! —grito triunfalmente.

—¿Qué? —dicen las chicas al mismo tiempo.

—¡Le enviare notas! Serán de forma anónima, así le haré saber de Mariana y de alguna forma decirle lo que siento —las chicas sonreían ante lo que digo, asienten en señal de aprobación.

—¿Cuándo empezarás? —pregunta Marce curiosa.

—Mañana, dejaré notittas en su casa los fines de semana y en la escuela se los dejaré en... mmm su libreta de música, pero para eso necesitaré ayuda —les miro insinuante.

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