7: Adiós

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Pablo

¡Hey Moreno!

¿He dicho que tus ojos son mi lugar favorito en el mundo? Son tan adictivos como el café, podría perderme en ellos durante horas, me encantaría mirarte de cerca pero es muy pronto para que sepas quién soy y tengo miedo de que cuando te enteres te alejes de mí.

Dicen por ahí, que los ojos son la ventana del alma, los tuyos reflejan lo que realmente eres, no lo que aparentas con tu novia. Eres un gran chico, no entiendo por qué estás con Mariana.

Amo demasiado tus ojos.

Azul.

PD: Entiendo si te asustas al ver que también te envío notas hasta tu casa, pero créeme tú mereces esto y muchas cosa más.

Vuelvo a sonreír al leer por cuarta vez la nota que me mando esa chica, es increíble que una chica desconocida que me manda notas en post-it azul me haga sonreír más que cuando estoy con mi chica pero ¿Esto me hace serle infiel a Mariana? Realmente no lo sé, quizá deba decirle...

Pero por otro lado, esto tiene su encanto, me hace sonreír y hace que sienta cosas extrañas, cosas que no me pasan con nadie más, quiero saber por qué. Finalmente, sólo recibo las notas de una chica que está enamorada de mí. Guardo la nota en una caja que hice sólo para ella. Tengo mucha curiosidad por saber quién es.

—¿Sucede algo Pablo? —pregunta Casi que está en la puerta de mi habitación, me asusto.

—Casi, toca la puerta antes de entrar —reclamo— me has dado un buen susto —le explico mientras escondo la caja.

—¿Qué estás escondiendo Pablito? —dice curiosa, forzamos un rato hasta que ella consigue quitarme la caja, la abre y empieza a ver el contenido de aquellas notas.

—¿Puedes regresar las notas a su sitio? —pregunto molesto.

—Así que una admiradora secreta —sonríe— eso es demasiado tierno pero ¿Qué verá esa Azul en ti si tú eres un tonto?

—¡No lo soy!

—¿No? Y estando inseguro de tus sentimientos le das el sí a la tipa esa.

—Mariana.

—Como sea, deberías ver más allá de tus narices; quizá Azul pueda hacerte más feliz que Mariana.

—Quiero intentarlo con ella.

—¿Y en dónde queda Azul?

—Pues quiero saber quién es.

—¡Pablo eres un indeciso! —dice desesperada— pero francamente es lo único que puedes hacer por el momento, sé cómo es esa chica y yo te sugiero que mantengas bien escondida esa caja y que no le digas nada de esto —y con esto se va de mi habitación.

Realmente tiene razón, ella ha sido muy posesiva conmigo desde que le empecé a interesar, no cabe duda que si se entera de esto, me prohíbe seguir recibiendo estas notas, así que mejor mantendré las cosas como están y por el momento espero.

Tami

Han pasado varios días, Pablo he leído mis notas y las cosas van mejorando sobre eso... pero por otro lado, está empezando a alejarse de nosotros, Pili y Pablo no se hablan y cada vez que están cerca empiezan a discutir, me preocupo demasiado por él y necesito hablar con él mientras Mariana no esté cerca.

Voy a su casa, un mediodía de domingo y al abrir me encuentro con Salva, me sonríe pero de una forma extraña como pena.

—Si buscas a Pablo, lo siento, pero no está.

¡Hey, Moreno!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora