15: Me iré

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Pablo

Las cosas han cambiado ahora tengo todo a mi favor y sobre todo, ella no se ha dado cuenta.

—¿Qué ha sido eso? —me pregunta Lolo, un tanto desconcertado.

—Nada....

—No creo que fotografía sea uno de tus hobbies —río.

—No... Bueno, es que quería ver si... me engañaba.

—Ya... Y... ¿Qué harás al respecto?

—Bueno, imprimiré estas fotos y luego se las daré a mi hermano para que se las dé al hermano de mi novia y por fin seré libre —digo con una sonrisa.

—¿Cómo que libre? —me pregunta extrañado Lolo.

—Te lo contaré en casa, quiero presentarte ante mi familia y... —me quedo en silencio.

—¿Y...?

—Una persona a la que quiero mucho, pero no creo que me quiera ver. Es mi vecina pero...

—¿Es una larga historia?

—Sí —ríe, y yo le acompaño. Por fin después de tanto tiempo me libraré de sus trampas. A lo lejos diviso a ¿Marce? abrazando a ¡Tami! Corro hacia dónde están y la miro llorando. Ese estúpido de Lucas.

—Pablo... —dice sorprendida Marce.

—¡Tami!

Tami

—¿Eso te dijo? —dice Marce furiosa.

—Sí —sollozo— a pesar de todo, no le he sido infiel, y él se atreve a decirme eso. No quiero entregarme a él, no quiero, sólo puedo estar con...

—¡Pablo! —exclama Marce sorprendida.

—¡Tami! —noto su cuerpo pegado al mío, me está abrazando... ¿Qué es lo que hace aquí?

—¿Qué... qué haces? —digo firme, tratando de contener el llanto.

—Qué fue lo que te hizo ese... —respira— qué te hizo Lucas.

—Eso no te interesa... tú preocúpate por tu zorra —le digo despectiva, sí es una zorra, la he visto varias veces engañándolo y él de estúpido sigue a su lado como perro faldero.

—Claro que me preocupo por mi zorra —le miro inexpresiva... ¿No se supone que debe defenderla?— pero por el momento, me preocupo por ti ¿Estás bien? —me dice dulcemente.

—Sí, ahora si me permites. Voy con Marce a tomar un café ¿Verdad Marce? ¿Marce?

—Creo que ha caído rendida ante cupido —veo a Marce hablando con el chico que venía acompañando a Pablo, está muy cercana a él y al parecer, a ese chico le encanta.

—¿Quién es él?

—Es un amigo y al parecer... se va a convertir en el novio de tu amiga.

Después de unos minutos, el chico se acerca a Pablo, le dice algo que no logro distinguir y él sonríe.

—Bien, Tamara. Ese café lo tendrás que tomar en mi casa porque Lolo tiene que desempacar sus cosas y Marce quiere ayudarlo —resoplo— además... tengo algo que contarte.

Llegamos a la casa de Pablo, al abrir nos recibe su madre.

—¡Pablo!

—Mamá... ¿Está Salva aquí?

—Sí ¿Por qué?

—Soy libre —ella sonríe y abraza fuertemente a su hijo, le dice algo y él se limita a sonreír.

¡Hey, Moreno!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora