¡Hey, Moreno!

30: Los pedazos de una sombra

Camino y siento que me desintegro  

Tami

Ya hice lo último como Azul, le hice ver a Pablo que ya sabía que me olvidó y confesarle que aún sigo pensando en él. Tuve que pedirle el favor a mi mamá, que es la única que conoce mi secreto, se lo dije la noche anterior a mudarme a Sevilla.

Es casi medio día y no sé que hacer. No quiero ver a mi novio ni tampoco quedarme encerrada viendo programas que me hacen recordar a Pablo y menos comer helado me ayudan.

Como si el destino escuchase mi súplica, suena el timbre de la casa, en levanto a abrir, sin antes medio arreglarme, es Lolo

—¡Qué tal guapa! —me da dos besos.

—¡Lolo!

—Quería seguir charlando contigo, ya sabes para actualizarnos.

—Tienes razón, además me sirve para despejarme. Pasa —camina y yo cierro la puerta— ¿Qué deseas tomar?

—Pues una coca cola, es que hace calor.

—Ya sé, no quiero salir de aquí porque siento que me voy a quemar afuera —le respondo mientras sirvo el refresco.

—Gracias... mira que... ayer me habló Marce —mi mirada se torna tierna y triste, es increíble que esa pareja tan sólida se haya desmoronado así— me extraña, que se está arrepintiendo de todo lo que pasamos, osea del tiempo que me pidió.

—¿Y por qué no vuelves?

—Porque quiero que esté completamente segura de lo que siente por mí. La necesito, pero quiero que sea mía, que no piense en nadie más que en mí. Hablando sentimentalmente.

—Ya...

—Además hablé con Pablito —no quisiera escucharle hablar sobre él pero tengo que contenerme, no puedo generar sospechas— al parecer está algo afectado.

Las alarmas en mi interior se encienden ¿Acaso tengo que ver yo en eso?

—¿Por qué?

—Azul volvió, al menos por otra nota. Alguien le hizo creer que Pablo sale con Violeta y eso es una gran mentira...

—¿Qué?

—Sí es que le informaron a ella que Pablo salía con Violeta. Pues esa persona le mintió o lo malinterpretó.  Pablo lleva meses soltero, después de Mariana no ha estado con otra mujer, bueno Azul pero nadie más. Lo único que pasó con Vio fue un beso y fue accidental.

Trato de mantener la compostura. He sido tonta. Si Pablo no ha estado con otra mujer... significa que...

—Ah... y me dice que trataba de llamarte —lo miro extrañada— es que le llamaron un número de Sevilla y cree que eres tú.

—Sí, fui yo.

—Háblale y también a las chicas... hace tiempo que no saben de ti y te echan de menos.

—Vale, hablaré con Pablo... si se puede ahora —sonríe, marca el número telefónico y después de dos tonos, contesta.

—¡Lolete! ¿Qué tal Sevilla? —saluda un Pablo raro entre el dolor y la alegría.

—Todo bien, echando de menos a Marce...

—Dale tiempo al tiempo, pero créeme llevas ventaja ante ese tipo. No hace más que pensar en ti —sonríe.