¡Hey, Moreno!

Especial: Tami

Camino hacia la entrada de mi casa después de rozar mis labios con los de Pablo. Me muerdo el labio de saber que he provocado algo en él. Estaba muy nervioso y eso me tiene encantada. Mas no era el propósito de cambiar mi imagen. 

Me moría por besarlo pero no puedo permitir que las cosas se escapen de mis manos. La nueva mujer que se mostraba ante Pablo es muy distinta a la que se fue, quizás por eso no se dio cuenta de mi presencia al principio y lo impactado que estaba cuando Pili me saludo. 

No sé si fue mi imaginación, pero sentía la mirada de Pablo muchas veces, como si tratara de creerse que soy yo, su mejor amiga. 

Mi familia me recibe con mucha alegría, estaban muy emocionados por mi visita sorpresa y la gran noticia de que me quedaré definitivamente. Mi hermano estaba que no podía de la emoción diciendo que le hacía falta la pequeña Tami en casa, fingí molestia pero sé que es una broma. Los echaba tanto de menos. 

Pasan las horas y yo me quedo hablando con mis padres sobre mis anécdotas en Sevilla y que dos amigos van a estar unos días acá. Me pidieron que mañana los invite a cenar aquí por lo que, feliz, acepto.

Es medianoche y me acuesto en la cama. Azul se reencuentra con Pablo en dos días y tengo que preparar todo para empezar a diferenciarlas... esto es muy extraño pero es necesario. A pesar de mi cambio y mi seguridad, aún sigo siendo una cobarde que no puede decirle a la persona que ama que ella es la mujer de la que está enamorado. Prefiero que se enamore de mí y si tengo que enfrentar a Azul para lograr eso, no dudaré en hacerlo... aunque mi sombra quizás pueda ganarme. 

Por otro lado el recordar los e-mails en los que me decía que cada célula de su cuerpo me extrañaba. Mi piel se estremecía cuando lo leí, ahora mi cuerpo está deseoso de estar nuevamente en sus brazos. 

Estuvimos a punto de besarnos... él no se alejó en ningún instante. Estaba tan impactado por mí que no reaccionó. Puede ser que le haya gustado... te has puesto más guapa... sus palabras... entonces siempre he sido guapa para él.

Carlos y Lucy tienen razón, debo enamorarlo siendo yo. No voy a perder ante Azul... no voy a perder ante mi misma. Con ese pensamiento me duermo. 

—¡Cómo está eso de que seguirás con el juego de Azul!—exclama Pilar y las demás me miran sorprendidas, estamos en mi casa junto a Marce y Lucy. 

—Es quiero que se enamore de mí como soy, no como la mujer detrás de Azul. 

—Ella es parte de ti—alega Marce. 

—Pero no completamente. Cuando sea conveniente, le diré la verdad. Pero por ahora quiero enamorarlo como Tamara. 

—No lo entiendo—resopla Pili. 

—Si crees que es lo correcto entonces hazlo—comenta Lu. 

—Gracias... Pili necesito de nuevo esos cambios de look... como los de la noche de graduación. 

—¿Estás segura de lo que estás haciendo?

—Completamente, esta vez estoy preparada... Azul será su mujer mañana y Tami lo conquistará poco a poco.