Tami
No hay vuelta atrás. Seguramente Casilda ya le avisó a Pablo sobre la última nota de Azul. Tengo que preparar todo para cuando regrese. Después de que dejé la carta, decidí caminar hasta llegar a la playa, para llenarme de los recuerdos, que le robé a Azul para convertirlos en míos.
Siempre han sido míos, siempre fui yo la que estaba detrás de ello, sin embargo, todo fue tan intenso que me perdí en medio de esa historia, los celos de mi misma me traicionaron, olvidando que todo estaba igual, que seguía siendo la misma mujer. Estoy dándome cuenta de que yo misma me estaba ahogando, pero esta vez haré lo correcto, le diré la verdad.
[...]
—¡Qué! —exclama Pilar
—Ya me cansé de esconderme, Violeta tiene razón, si sigo con esto voy a terminar hundida y ya no quiero más secretos.
—Pero eso significa que...
—Significa, que pase lo que pase, al menos mi mente estará en paz. Si no me perdona, entonces nunca me amó, porque a pesar de todo fui siempre yo la que lo amaba, sea Tami o Azul... siempre fui yo.
Después de regresar de la playa, tomé la decisión de decirle a las chicas lo que ha pasado, desde las palabras de Casilda, hasta el hecho de que al regreso de Pablo, le contaré la verdad. Todas están muy sorprendidas por lo que dije.
—Ya era hora de que te decidieras... además de que... cada vez que te veo, siento que te ahogas por no poder decirle lo que sientes, los motivos que te llevaron a ser Azul y... tengo una noticia que darles —anuncia Marce, le miramos expectante. Su mirada se dirige a mí y está llena de nervios— Pablo y Lolo vuelven este fin de semana.
—Pero me dijo que volvería en un mes y medio —respondo sorprendida.
—Lo sé... pero... ha trabajado demasiado, por lo que los productores decidieron darles una semana de descanso, regresarán este viernes por la tarde.
Me quedo completamente en shock, mi mente se bloquea por completo. Dije que estaba preparada para que cuando regresare, confesarían todo; lo que está diciendo Marce es impensable... ¿Cómo voy a estar lista en menos de dos días?
Siento que me falta el aire, siento que no voy a poder... y las cartas han sido jugadas... tengo miedo. Mi amiga nota el miedo me está invadiendo y me toma de la mano.
—Entiendo lo que estás pasando, te lo juro... pero créeme, sé que puedes. Has luchado demasiado por estar con él y te puedo asegurar que todo estará bien. Si quieres estaré contigo en el momento que... —no le permito decir más, le abrazo.
—Tengo que ser fuerte, ya le dije a Pablo que hablaré con él. No hay vuelta atrás... sólo... necesito que me apoyen en todo, pase lo que pase... las necesitaré demasiado.
Dios... dame fuerzas.
Paso el resto de la tarde hablando con ellas, pero sin un mensaje de Pablo, lo que significa que quiere que todo sea una sorpresa, pero él es quien se la llevará. O quizás... le pidió a Marce que lo dijera.
Al regresar a casa, me encuentro con Casilda en la entrada de la casa... seguro me está esperando para darme una respuesta. Me detengo y nos miramos... su mirada está cargada de ternura.
—Ya lo sabe —sentencia—. He enviado tu mensaje y su respuesta es que regresa el viernes por la tarde, no quiere más plazos, no más vueltas atrás... será este viernes.
—En nuestra playa —termino la frase—, lo sé... dile que... a pesar de todo... esto fue por él. Creo que esta puede ser nuestra despedida.
—¿Por qué lo dices?
—Porque... no sé si podré soportar su rechazo, tengo miedo de que no entienda que hice todo esto por estar con él, porque estaba, estoy y estaré perdidamente enamorada de él. Desde el primer momento en el que le vi. Me perdí desde el instante en el que escuché su voz, justo el día en el que me estaba instalando aquí. Y si... me dice que no puede perdonarme entonces... tendré que irme.
—Pero... yo te dije que...
—Sin embargo, tú no eres Pablo, por más que seas su hermana, no puedes saber lo que pasa por su mente. Lo amo, Casilda, pero no podré aceptar su rechazo.
—No lo hará, te lo prometo.
—Eso lo veremos este viernes —me retiro, bajo su mirada y entro a mi casa, pensando en lo que puede suceder y en lo que diré.
Casilda
La veo cruzar en el umbral de la entrada a su casa y yo regreso a la mía, saco mi teléfono de su pequeño escondite entre mi ropa. En la pantalla diviso al causante de todo este enredo.
—En serio... a ti te mato por despistado y travieso. A ella por no creer en mis palabras, espero que esto valga la pena porque si no... juro que no verás de nuevo la luz del sol.
—Hermanita... te adoro, pero sé lo que hago.
—No puedes simplemente decirle... "Cariño, sé la verdad y te confieso que es lo más romántico que han hecho por mí. Te amo". No... tienes que dejarla con el alma en un hilo y que se espere hasta el viernes para decirte una verdad que hasta el mismo rey sabe.
—Casilda... ella me ha guardado ese secreto por meses... ¿Qué más da por unas horas?
—48 horas en el nerviosismo.
—Te prometo que no es nada.
—Los meteré en una recámara y allí hacen lo que quieran.
—¡Casilda!
—¡Me están desesperando!
—El viernes hablaré con ella y punto. Tengo que dejarte, si quiero mis mini-vacaciones, debo trabajar al triple ¡Nos vemos hermanita, dale mimos a mi pequeña Sofi! —sin esperar alguna respuesta de mi parte, cuelga.
No sé cómo rayos me metí en este enredo. Pero espero de todo corazón que esto se arregle ya. Sólo quiero que mi hermano sea feliz, y sé que con Tami podrá serlo. Y también que ella no lo mate por hacerla sentirse así.
Que el tiempo se mueva rápido... faltan menos de 48 horas para que este ciclo acabe.
Madrid
Pablo
—Tu sonrisa me da miedo —confiesa Lolo.
—Sólo estoy preparando los últimos detalles de mi plan.
—Espero que esto salga bien, si no... las chicas te matarán.
—Te aseguro que sí, después de todo... esto es por ella.
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¡Hey, Moreno!
FanfictionÉsta es una historia donde Pablo Alborán no existe aún, sólo existe Pablito Moreno Pablo y Tamara Ella es tímida y casi no habla Él es simpático y es de los más populares Ella es linda Él es guapo Pertenecen al mismo salón de clases, pero son...