Camino por el pasillo y hago un gran esfuerzo por no volver la vista atrás.
Todavía estoy nerviosa. Estaba tan cerca y ha sido tan repentino... intento no pensar demasiado en ello.Hablamos durante todo el día. Se ha convertido en una costumbre. Una bonita costumbre.
Jugamos. Nos damos juego. ¿Es flirteo o simplemente bromea?"Yo prefiero morder..."
Leo su sugerente mensaje y sonrío. Contesto rápidamente y sin pensar: "¿Y cuándo dices que nos casamos? ¿Verano? ¿Primavera?"
Su respuesta hace que mi sonrisa evolucione a una sonrisa plena: "Otoño, por favor."
Contesto de forma directa: "Ya es otoño..."
Coqueteo. Me tiene absorta. Absolutamente absorta. Él, su mente, y sus ojos claros.
Nunca me habían dicho "pequeña" de forma cariñosa... definitivamente me encanta que lo haga. Dice que es involuntario. Y eso hace que incluso me guste más.
Por fin le confieso que suele aparecer entre mis páginas. Cualquier chico al que no le interesara huiría, ¿No?
A él le gusta la idea. Adora ser mi protagonista.Siempre me he dedicado a escribir relatos eróticos basados en mi experiencia, o frases repletas de mensajes ocultos y sugerentes. Adoro el erotismo, la pasión, y describir sensaciones.
Con él es diferente. No quiero un nuevo protagonista para mis relatos cargados de sexo.
Quiero algo diferente. Quiero conocerlo. Quiero ser la primera persona en la que confíe plenamente.
Quiero ver su alma. No quiero descubrir qué oculta, ni derribar sus muros con pico y pala. Quiero que él mismo derribe sus muros. Que me abra la puerta.Quiero una historia nueva tan especial como él, si eso es algo posible.
Quiero poder mirar sus ojos y sentirme segura.Nunca he podido contemplar unos ojos claros. Me producen... pavor.
Me desconciertan demasiado, me vuelvo débil.
Quiero aprender a mirar sus ojos como él es capaz de mirar en los de los demás. Quiero ver más allá del color. Quiero ver dentro de ellos.Quiero que sus ojos me digan qué siente. Y lo más importante, si siente algo por mi.