41. Nochebuena (I)

100 12 0
                                    

Amanezco feliz. Sé que esta noche nos veremos.
Por fin, por fin podré sentirlo. Podré perderme en sus ojos oscuros.
Una alegría silenciosa emana de lo más profundo de mi ser.

Cena familiar. Detesto las cenas familiares.
Me coloco un vestido de vuelo cuya falda es de tul negro. La parte que cubre mi tronco carece de mangas, solo está sujeta mediante dos tirantes finos, y posee un color claro y suave, crema, con adornos en pedrería negra.
Mi pelo oscuro cae sobre mi cintura en forma de tirabuzones, y llevo unos zapatos negros de tacón.

Termino de cenar y me coloco mi abrigo negro. Ha llegado el momento de salir de casa, de buscar esos ojos vacíos que tanto me llenan.

Bebo con mis amigos durante horas y vamos de fiesta. Nos encontramos en un salón grande abarrotado de gente descontrolada y ebria.
Me voy a la barra y pido una copa. Lo veo.

Está justo ahí, junto a la barra. Va impecable y perfecto, incluso más de lo habitual.
Lo observo y se me acelera el pulso. Ni siquiera me ha tocado, y ya estoy a punto de padecer una taquicardia.

De repente, nuestras miradas se cruzan. Nos sostenemos la mirada y mantenemos el rostro impasible. Como observar una pared en la que no hay absolutamente nada, como observar un objeto perfectamente colocado entre el gentío.

-Feliz navidad.

Dice colocando sus manos sobre mi cintura y besándome en la mejilla.
Es tan extraño sentir sus labios sobre mis mejillas... estoy acostumbrada a otra clase de... aprecio por su parte.

-Feliz navidad.

Digo con una amplia sonrisa que alcanza mis ojos oscuros. Le devuelvo el beso que recibí hace unos escasos segundos de su parte y respiro hondo.
Adoro su perfume.

Vuelvo con mis amigos y acaricio mi mejilla, recordando sus labios sobre mi piel.
No puedo evitar volver la vista atrás y buscar su mirada constantemente.

Eyes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora