Hay mucha luz. ¿Por qué hay tanta luz? Y la música suena muy alta. ¿Por qué tan alta? Me molesta.
Miro a mi alrededor. No tengo ni la menor idea de cómo he llegado hasta aquí.Mirar a la izquierda me deslumbra. Son los coches de choque. Miro justo delante de mí y veo unos ojos enormes y una media sonrisa arrebatadora.
Es él. Estoy aquí con él.
Todo se mueve muy despacio ante mí... sólo puedo mirar sus ojos y perderme en ellos.Mi noche es un puzle. Uno en el que muchas de las piezas se han perdido.
De repente estoy andando en la pista. Subo a un coche de choque. ¿Cómo he subido a la pista? Me siento en el asiento del copiloto y veo cómo él se sienta en el del conductor. Sonrío.Música muy alta y golpes. Muchos golpes. Mi cabeza se agita como la de una muñeca, sin vida. Coloca su brazo por delante de mi tronco, haciendo que me sienta mucho más segura. Menos mal que no me ha dejado al volante, porque no tengo ni la menor idea de como manejar este chisme estando sobria, así que ebria...
Estoy en tierra firme de nuevo. ¿Cómo he bajado de la pista? Sus ojos brillantes siguen sobre mí. Estoy desconcertada.
Estoy apoyada junto a él. Sólo puedo concentrarme en su mirada.Aparezco con mis amigos. ¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Dónde está mi chaqueta?
Todo son incógnitas. Sé que he estado con él. Pero no recuerdo nada. En mi mente sólo hay dos ojos enormes y claros.Llego a la estación de autobuses y me siento en el suelo. Aún es pronto, pero siento que no tengo nada que hacer. Sólo quiero irme a casa.
Miro mi teléfono móvil, hay un mensaje suyo: "Me has dejado el labio..."
Espera, ¿Qué? No recuerdo ese momento. ¿Lo besé?Sonrío y me doy cuenta de que me duele el labio inferior. Definitivamente alguien me ha mordido.
Me vuelve a escribir un mensaje: "¿No lo recuerdas? Bueno, entonces no sabes cómo beso..."
