Una alegría silenciosa invade mi ser todo el tiempo. Cada vez que busco sus ojos entre el gentío, los encuentro sobre mí, observándome, inexpresivo.
Estoy bebiendo demasiado, y demasiado deprisa. Sé que esto acabará en desastre.
No puedo evitarlo. El chico de ojos oscuros pasa una y otra vez cerca de mí, llamando mi atención, acariciando mi espalda, agarrando mis mejillas, tocando mi pelo y mi cintura.Sentir su presencia constantemente y sentir la impotencia de no tenerlo sobre mí me hace enloquecer.
Voy a la barra una y otra vez, volviendo a llenar mi copa.La gente viene y va todo el tiempo. Mis amigos también.
Simplemente han desaparecido de repente. ¿Dónde están todos?
Todo está borroso, y hay demasiada gente.
Intento no pensar, simplemente bailo. Y bebo.Algo horrible sucede. De pronto aparece un chico. Puede que esté ebria, pero no soy estúpida.
Es simplemente horrible. Y no sólo por fuera. Hago una mueca y huyo de esta situación.
Entonces, lo veo. Hay unos ojos color caramelo que me devoran en mitad del gentío.
Lo abrazo.Es guapo, desde luego que lo es. Tiene un estilo increíble y un pelo perfecto. Es sexy, muy sexy y es extremadamente fuerte.
Conozco a éste chico, hubo algo entre nosotros una vez.-Me acosa ese chico -Digo señalando hacia el lugar del que acabo de salir despavorida -Ayuda.
Me sonríe. Es una sonrisa preciosa y plena que deja ver sus dientes blancos y perfectos.
Bailamos juntos, muy cerca, demasiado cerca. Puedo sentir sus manos sobre mi cuerpo y su aroma envolviendo mi ser.Me siento cómoda bajo la mirada del chico con los ojos caramelo.
¿Y mi caballero oscuro? Simplemente lo he perdido de vista. Sus ojos oscuros ya no están sobre mí, pero si éstos ojos caramelo.De repente, algo cambia. La atmósfera comienza a verse cargada de una tensión extraña y complicada.
Nos miramos fijamente a los ojos mientras sonreímos.
Me besa tiernamente en los labios en mitad de la fiesta y del caos.