Últimamente todos mis días parecen iguales.
Encuentro esos ojos oscuros por todas partes durante los cambios de clase y durante los recreos.
Al igual que encuentro aquellos ojos claros.
Es curioso ver la importancia que el chico de ojos claros y desconcertantes da a la mirada, a los ojos.
Todos tenemos un punto débil, el suyo es analizar miradas, ¿El mío? La sensación que me transmite el olor de las personas.
Siempre he sido bastante delicada y quisquillosa con respecto a los olores, es extraño.
No entiendo por qué, pero últimamente el olor del chico de ojos oscuros está en todas partes. En cada rincón del instituto.
Me desconcierta sentirlo sin poder verlo.
Necesito hablar con él.
Intercambiamos miradas, sonrisas, incluso pronuncia mi nombre. A veces llega a acariciar mi pelo mientras paso junto a él.
Pero nada, ni un mísero mensaje suyo. Supongo que cuenta mucho más el interés que muestre al verme que el que pueda demostrar con un simple mensaje, pero aún así... sigo esperando algo más.
Su olor es agradable, muy agradable. Huele a fiesta, a descontrol. Huele a pasión, a alegría.
Es un olor que induce a la locura. Deseas sentirlo todo el tiempo. Es embriagador, afrodisíaco.
Es un olor suave y tierno. Es algo hipnótico.
Siento el olor del chico de ojos oscuros y penetrantes en el pasillo. Subo rápidamente las escaleras con una sonrisa en mis labios mientras la sangre corre por mis venas mucho más rápido de lo normal. Parezco un animal a punto de cazar.
Entonces ocurre. Veo de espaldas a un chico delgado con un estilo impecable. Es guapo, y su olor me vuelve loca.
Pero sus ojos son claros y su mente un laberinto.
Me paro en seco y miles de sensaciones diferentes me invaden simultáneamente. ¿Qué es esto? Vuelvo a respirar, muy hondo.
Este olor... esta sensación... es simplemente increíble.
Intento analizarlo de una forma más profunda y cierro los ojos. Todo lo que veo son unos ojos oscuros en mi mente.
