Sólo tú

Capítulo 27

Casey

Miré a mi mamá algo nerviosa y desearía que Andrea estuviera a mi lado, al menos sé que esta en la sala esperando con que la charla con mi madre terminara. Ella me miraba con los brazos cruzados esperando que dijera algo.

- Me gustan las chicas... - Murmuré bajando la mirada.

- Disculpa, no te escucho. - Mordi mi labio algo nerviosa.

- ¡Me gustan las chicas! - Alcé la voz mirándola a los ojos. - Mejor dicho me gusta Andrea. - Me moví incomoda en el asiento del despacho de mis padres.

- No ha sido difícil, ¿No? - Ahora si estaba confundida, ¿No se supone que actuaría de otra forma?

- ¿Tú no estás enfadada?

- ¿Por qué te has enamorado?, ¿Quién podría enfadarse por algo así?

- La mayor parte de los padres. - Ella negó.

- No estoy enfadada, desde la cena con Andrea he esperado que me lo dijeras.

- ¿Lo sabías?

- Era evidente, cariño. - Ella sonrió y suspiré aliviada. - Pero hay reglas,  ¿Lo sabes, no?

- ¿Qué reglas? - Ella borró su sonrisa antes de mirarme fijamente intimidandome.

- Aunque no puedan quedar embarazadas no quiero las puertas cerradas, incluso si no hay nadie en casa. Tendrás un toque de queda cada vez que salgan, y claro no quiero llegar a casa y encontrarme con exhibicionistas. ¿Todo claro? - Yo asentí.

- Todo claro. - Ella se levantó y beso mi cabeza antes de salir.

Me apresuré a ir a sala donde Andrea hablaba con Gregor. Me tiré sobre ellos quienes rieron y yo sonreí, tenía una excelente vida. Quizás no era vida "Normal" pero era mi vida y me gustaba, tenía una excelente familia que se preocupaba por mi y me hacían feliz, tenía unos asombrosos amigos en la ciudad y en todo el mundo, y claro tenía una excelente novia que aunque ella no lo sabía era la persona más increíble que he conocido. Les explique lo que me dijo mi madre y Andy no parecía molesta por las condiciones, luego de un rato se tuvo que ir a su casa y Gregor se sentó junto a mi en la sala.

- He estado viendo apartamentos en la ciudad que estan cerca de la universidad, es un piso entero y es bastante económico porque al parecer el ex dueño era un rockstar y ahora es una basura, pero con el dinero que nos ahorraremos podemos arreglarlo.

- Pues tendríamos que ver que tan mal puede estar. Tenemos que ver si los gastos los podremos cubrir, al menos los básicos.

- Estoy buscando un trabajo pero no encuentro nada de medio tiempo.

- Yo puedo conseguirte uno. - Él me miró confundido. - Kristen esta buscando trabajadores para la pizzeria, y yo podría hablar con ella si no te molesta trabajar con ella.

- No, yo creo que... esta bien, un trabajo es un trabajo y tengo que ayudarte con nuestro apartamento. - Él sonrió y yo asentí. - Iré a estudiar pequeña, te veo luego.

Cada uno se marchó a su habitación pero encontré algo raro en mi cama, miré la carta que estaba sobre mi cama, que extraño. Tenía un sello extraño y pude descifrar algunas letras japonesas.

"Señorita West,

Nos honra informarle que nos han llegado excelente referencias de usted en nuestra universidad, sabemos que no ha postulado a nosotros pero nos gustaría que nos considerara en sus opciones, le entregaremos todo lo que necesite para el programa del intercambio. Esperamos que lo considere, ya que somos la mejor universidad especializada en tecnología de todo Japón y sería una excelente experiencia para alguien de su nivel, esperamos su respuesta."

Me apresuré a buscar en mi computadora la universidad y era cierto, no sólo era la mejor universidad tecnológica de Japón si no que unas de todo el mundo.

- ¡Mamá, papá! - Grité y en segundos mis padres llegaron algo agitados.

- ¿Qué pasa?

- Me han enviado una carta de Japón. - Mi madre parecía sorprendida y miró a mi papá.

- Oh, eso ha llegado esta mañana y sólo la dejé aquí. ¿Qué dice la carta?

- Me ofrecen todo para estudiar en la universidad, ¿Creen que tengan una sucursal en Dallas? - Ellos se miraron antes de mirarme.

- Creo que es hora de hablar de tu universidad. - Mi madre se sentó a mi lado y mi padre se quedó de pie a su lado.