Capítulo 36-.Reviviendo los recuerdos...

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Capítulo 36-. Reviviendo los recuerdos...

Tebía que contarle todo a Jaden, y elegí precisamente mi día de descanso: un jueves por la tarde; lo cual era bueno porque tampoco había asistido al instituto debido a una infestación de insectos.

Sabía que no estaba mal, aunque las leyes lo establecieran, que tomara aquel día, ya que últimamente en el bar tenía más días libres que laborales, y de verdad que me estaba volviendo una abusiva con eso. Aunque ahora sí que tenía un pretexto. Después de hoy había prometido no volver a tomarlos... Si es que para entonces seguía conservando el empleo.

Salí de casa después de despedirme de Tracy, que era la única que estaba en casa, lo cual me pareció de lo más extraño porque ella siempre salía con Scott en cada ocasión que se le presentase. Talia había salido directo de la universidad hacia una cita con Sebastián; no lo podía creer, ellos ya llevaban casi seis meses y mi hermana aún no se había aburrido de él, lo que era la principal razón por lo que terminaba con sus antiguas relaciones.

Me sentía extrañamente bien. No podía creer que apenas ayer estaba es una especie de letargo, y hoy volvía a ser la misma Lía de siempre. Los problemas habían desaparecido sin más, por lo menos los colaterales; producto de nuestro no muy grato lazo con Reynold. Y ahora todo se sentía tan tranquilo, que podía respirar como hace mucho no lo hacía. Sí, había sucedido una de las tormentas más fuertes de mi vida, me había enterado de muchísimos secretos y mentiras, había derramado una inconmensurable cantidad de lágrimas y había atravesado por tantas impresiones y decepciones que pensaba que nunca superaría. Pero ahora mismo todo parecía superado, esta vez de verdad me sentía segura.

— ¿Cascos nuevos? —Jaden estaba ligeramente recostado sobre la monstruosidad azul, con un par de fastuosos cascos a juego.

El chico me sonrió de esa manera tan distintiva e inconfundible, abrazándome por pocos segundos y ofreciéndome uno de los cascos. Aunque el contacto fue breve, tuve el tiempo suficiente para oler su colonia; la misma de siempre, la que tanto me embelesaba.

—Espero que te guste, lo mandé a hacer especialmente para ti —concluyó la oración a la vez que encendía la motocicleta, provocando el estruendoso ruido del motor, por lo que cuando quise agradecerle mi voz fue sofocada.

Me había dicho la tarde anterior, luego de nuestra "reconciliación" que me llevaría a un lugar en el yo pudiera sentir libertad y confianza para contarle todo de mí... O por lo menos lo que sabía. Fui yo quien tomó la decisión de hablar de mi pasado, aunque realmente no tenía idea de cuándo sería y menos dónde podría ser el lugar indicado. Así que Jaden me había ayudado con ello, y como hasta ahora no me había fallado, le creí por completo eso de que era un lugar muy especial.

El viento golpeándome en la cara, mis brazos aferrados a la cintura de Jaden, mi mejilla reposando en su espalda, yo percibiendo su respiración tranquila... Todo eso era algo que parecía anodino, pero sin duda no lo cambiaba por nada. No cabía duda alguna, había extrañado tanto a este chico.

—Y, ¿qué llevas en la mochila? —quise saber, estaba curiosa desde que se la había visto puesta al frente.

—Es una sorpresa —me contestó a la par que descendíamos del vehículo. Era un claro en el bosque donde estaba puesta una manta sobre el suelo.

—Pues sí... El lugar es bonito, ya sabes tiene árboles y es muy verde —comenté sardónica, no le veía nada diferente a este sitio de otras partes del bosque.

—Ja, ja, qué graciosa eres, Lía. Éste no es el lugar, el que te digo sí es realmente magnífico. Aquí comeremos algo y después continuaremos —me guiñó.

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