En llamas (Peeta Mellark y Tu )

Capítulo 16: Cambios en el Distrito

Damos un paseo por la zona comercial y vemos pasar corriendo a niños, pero no le damos mucha importancia ya que siempre se encuentran corriendo de un lado a otro. Es al pasar por la plaza central que vemos a mucha gente concentrada y alboroto. La gente hace una especie de circulo alrededor de toda la plaza, rodeando algo, pero no consigo ver nada. Tengo un mal presentimiento por lo que impulsivamente me suelto de la mano de Peeta y comienzo a empujar a la gente para hacerme paso y llegar al frente.

Cuando al fin logro salir de ese mar de gente y llego al frente, veo lo que está ocurriendo e instintivamente corro lo más rápido que puedo para impedir el próximo golpe. Un agente de la paz que no había visto nunca en el Distrito, se encuentra dando latigazos en la espalda desnuda de Gale, el cual se encuentra arrodillado y amarrado a un poste de metal instalado en el centro de la plaza.

Antes de que el látigo impacte en la ya grave herida espalda de Gale, me interpongo causando que el latigazo impacte en mí y que me dé de lleno en la mejilla, haciéndome caer al suelo por el impacto.

Sumida por el dolor en mi mejillas y por la caída en el suelo, distingo los gritos de Katniss y Peeta llegar desde algún lado. Pero solo puedo enfocarme en el ardor que recorre toda mi mejilla.

Ambos llegan rápidamente a donde estamos Gale y yo y se interponen entre el agente de la paz y nosotros dos para impedir un nuevo ataque. De reojo veo al agente de la paz sin vacilación desenfunda la pistola de su cinturón y apunta hacia nosotros con gesto amenazante.

—Oye, oye, no es necesario sacar eso. —Escucho a Peeta decir alarmado. Aun en el suelo y adolorida levanto la vista para observar la interacción.

—Lo que voy a sacar es la vida de vuestros cuerpos como no os larguéis ya. Estoy siendo demasiado generoso con vosotros tres por desafiar a un agente de la paz, así que largaos antes de que cambie de opinión. —Dice el agente de la paz amenazándonos a los tres.

Veo a Haymitch entrar en mi campo de visión atravesando la plaza hasta llegar a nuestro lado y ponerse delante de los cuatro, protegiéndonos así de la vista del agente de la paz. Tras eso, Peeta se apresura a llegar a mi lado y me ayuda a levantarme.

—Baja eso, por favor. —Dice con voz calmada Haymitch.

—Soy Romulus Thread, el nuevo jefe de los agentes de la paz. Ordeno que tanto tu como los otros tres estúpidos de ahí os retiréis de mi vista y me dejéis seguir ejerciendo el castigo que ese se merece. —Dice en tono autoritario aun apuntándonos con la pistola.

—Yo de ti bajaría ese arma. Si el presidente Snow se entera de que has matado no a uno ni dos sino a tres de los vencedores de los Juegos del Hambre del año pasado y que, por cierto, son muy queridos por el Capitolio, no le gustará ni un pelo y estoy seguro de que lo que te hará a ti será mucho pero que lo que le has hecho tu a ese chico. —Dice Haymitch con confianza intentando controlar la situación. —Por lo que te recomiendo que bajes el arma y nos dejes marchar, a todos.

El agente nos observa atentamente a los cuatro sin bajar el arma. Tras unos largos segundos, finalmente la veo bajar y dejar de apuntarnos.

—Está bien, largaos. —Nos ordena con rabia contenida. —Pero la próxima vez no tendréis tanta suerte. ¡Fuera de mi vista, ya! —Ordena. — ¡Y los demás, despejad esta plaza!

Katniss y Haymitch se apresuran a soltar a Gale del poste. Se encuentra inconsciente así que, entre Peeta, Haymitch y algunos compañeros de la mina de Gale lo llevamos a casa de Katniss para que su madre lo atienda.

En cuanto llegamos, alertadas por el alboroto salen de la cocina e inmediatamente la madre de Katniss y Prim comienzan a lanzar órdenes y sacar medicinas. Instalan a Gale en la isla de la cocina.