Percibo una presencia tras de mi así que, con toda la agilidad que me ha brindado los años y años de practica con el arco, lo cargo de nuevo y me giro dispuesta a atacar, pero veo que es Finnick a unos metros de mí. Lleva un tridente preparado para atacar. En cuanto ve que soy yo lo baja, yo, sin embargo, sigo apuntándole.
—Sabes nadar... —Me dice sonriente y sorprendido por el hecho de que sepa nadar. —¿Dónde has aprendido a hacerlo, en tu Distrito?
—Tenemos una gran bañera allí. —Le digo seca, esperando cualquier movimiento suyo para disparar.
—¿Te gusta esta arena? Los creadores se han lucido.
—No, pero estoy segura de que a ti si, han de haberla construido especialmente para ti. —O al menos eso parece, ya que solo unos pocos vencedores saben nadar y en el centro de entrenamiento no había la posibilidad de aprender. Aquí o llegas sabiendo nadar o más te vale aprender con rapidez. —¿Estás contento?
—Bueno, deja mucho que desear de las playas del 4, pero podría ser peor. —Veo como mueve ligeramente su tridente y de nuevo me pongo a la defensiva. Al contrario de lo que esperaba que hiciese, me sonríe de oreja a oreja con ese grado de arrogancia que lleva siempre a todos lados.
—Que bien que seamos aliados, ¿verdad? —Me dice enseñándome un brazalete dorado igual que el que Effie le entregó a Haymitch anoche. Haymitch... mi padre... No, no es el momento de pensar en eso ahora. Bloqueo esos pensamientos y me concentro en el rubio frente a mí. Podría ser que lo ha robado para engañarme, pero por algún motivo, internamente sé muy bien que no es ese el caso.
Escucho a mis espaldas unas pisadas aproximándose. Antes de que tenga la oportunidad de girarme y reaccionar, Finnick me grita.
—Agáchate. —Su tridente pasa por encima de mi cabeza y escucho el horrible sonido que hace al impactar contra el cuerpo de alguien. Me giro y veo que el desafortunado ha sido el tributo del 5, quien se encuentra de rodillas boqueando por intentar hacer entrar oxígeno a sus pulmones. Finnick se acerca a él y libera el tridente de su pecho. —No te fíes ni del Distrito 1 ni del 2. —Asiento en respuesta, confiando en la alianza que ha debido de hacer Haymitch o Peeta a mis espaldas con él. Aun y así no dejo de estar alerta ante cualquier posible gesto que pueda hacer en mi contra. —Miremos que hay aquí que pueda sernos útil.
—Ves por ese lado, yo iré por este. —Le ordeno. Asiente estando de acuerdo y salgo disparada a la pila de armas y objetos más cercana. A unos cuatro metros de distancia, veo a Gloss y Enobaria llegar a tierra.
—¿Algo útil? —Escucho a Finnick gritar desde el otro lado.
—¡Solo hay armas! —Le contesto viendo a mi alrededor en busca de algo que pueda serme de utilidad.
—¡Aquí igual! ¡Coge todo lo que puedas y larguémonos de aquí!
Diviso una figura acercándose a mí, sin miramientos cargo el arco y disparo a Enobaria, pero prevé mi movimiento y se lanza al lagua esquivando la flecha. Gloss no tiene tan buena suerte, consigo darle en la pantorrilla antes de que pueda lanzarse al agua.
Con rapidez cojo un arco y flechas de reserva, cojo dos cuchillos largos y un punzón y los coloco en mi cinturón. Tras estar satisfecha con lo recolectado, me voy en busca de Finnick.
No he visto a Peeta en todo este tiempo y aunque me preocupa cual puede ser su estado, confío en que se encuentra bien.
Brutus se acerca a nosotros corriendo, cargo el arco y le disparo hacia el estómago. No le doy, pero al intentar esquivarla se tuerce el tobillo y cae al agua, eso le mantendrá ocupado un rato y nos lo quitará de encima.
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En llamas (Peeta Mellark y Tu )
Random(Segunda temporada de "Los juegos del hambre (Peeta y Tu )") (TN) Smith , Peeta Mellark y Katniss Everdeen han salido victoriosos de los septuagésimocuartos juegos del hambre. Todos piensan que una vez as ganado ya no te tienes que preocupar de nada...