Capítulo 80: Epilogo

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1 de Julio del 1998

— Esto será más difícil de lo que pensé — soltó de repente, la castaña que se vestía de negro para los múltiples funerales.

— Lo sé, Herms — aseguro, Malfoy que la ayudaba a subir el cierre — pero esto ha sido tu idea.

Casi todo el mundo mágico se preparaba para el gigantesco funeral que los Potter habían planeado para los muertos en la segunda guerra mágica, sería en los terrenos del colegio.

— ¿Lista para irnos? — le pregunto con un susurro cerca de su oído.

— Sí — respondió tomando su mano para así desaparecer y aparecer en Hogwarts.

— Hasta que llegan — dijo, Harry al verlos, abrazo a su hermana luego a Draco para después seguir su camino tomado de la mano con Luna.

Observaron el lugar había múltiples ataúdes que ocupaban un gran espacio y había un cuadro con movimiento flotando arriba de cada uno para reconocer a todos, la castaña rápidamente se dirigió a Remus donde Tonks se encontraba parada.

— Todo esto es muy lindo, gracias — susurró, ella tomando la mano de la castaña.

Hermione noto que muchos se detenían en el ataúd de al lado quiso averiguar quién era y se sorprendió al ver que era el de su madre, trato de buscar a Draco o a su hermano para que le explicaran, pero ninguno estaba a la vista, se acercó, era el mismo cuadro que el de la casa de Aberforth, ya sentía las lágrimas bajando por sus mejillas.

— Todo esto hubiera sido más fácil contigo aquí — dijo tratando de guardar la compostura — pero te agradezco todo lo que hiciste por mi desde que nací porque si no hubiera sido así, yo no estaría aquí, no hubiera conocido a mi hermano, a mis amigos... a Draco — agradeció acariciando el ataúd — te tenía en mente todo el tiempo durante la batalla, no quería que por ningún motivo tu muerte hubiera sido en vano y lo logre, lo hice por ti... — aseguro — me ensañaste muchas cosas pero te falto algo muy importante... mamá, nunca me enseñaste a vivir sin ti... — abrazo el ataúd - porque no puedo hacerlo.

Se escuchaban muchos gritos de dolor por la muerte de personas amadas, se veían rostros con lágrimas por todas partes, pero la hora de homenaje había llegado, cualquier persona podía subir y hablar de su perdida, la primera en subir fue Hermione.

— Buenos días — comenzó a hablar — soy Hermione Potter yo vine aquí por algunos compañeros de colegio, es muy triste pensar que por los mismos pasillos por los que caminaba ellos igual, o posiblemente coloque mi vista en ellos alguna vez e igual llegue a compartir techo y ahora están allí, también vine por mi padrino y profesor, Remus Lupin que lamentablemente no tuve mucho tiempo para convivir con él como lo que era para mí, Ariana guardaba mucho secretos y no de ellos era que Remus Lupin y Alice Longbottom eran mis padrinos, supongo que si estaba segura que sobreviviría no me lo hubiera dicho hasta posiblemente estas fechas — soltó una pequeña risa — pero lo trate como persona y era una de las mejores, recuerdo la última vez que lo vi en batalla... mi hermano, Draco y yo corríamos hacía otro lugar, pero Fenrir Greyback intento atacarme lo cual evito Remus, él me pidió que siguiera corriendo lo cual hice, una hora después regrese al castillo y su cuerpo se encontraba ahí, tal vez si me hubiera quedado a pelear con él, estaría entre nosotros, con su familia — sus lágrimas luchaban por caer — pero... no fue así, sé que no fui la culpable... de mala gana aprendí que las personas de nuestro alrededor no mueren por nuestra culpa, si no, por un ideal, por un objetivo, lo decidieron de esa manera... gracias — dijo por último.

Otras personas siguieron su acción y hablaron de sus seres queridos muertos en guerra, Pansy pensaba seriamente en no hablar de su madre, pero luego de que Ron la convenciera acepto y fue a hacerlo.

— Yo vine por mi madre... — comenzó a hablar - muchos la como una trabajadora del ministerio en la área de seguridad mágica, pero para mí por muchos años fue un mortífago más, cosa que fue un engaño, Albus Dumbledore la agregó a un plan que no podía fallar, pero para eso tenía que fingir ser totalmente fiel a Voldemort, todo lo hizo por mi aunque eso le hizo ganar mi odio, fue muy difícil verla irse sin expresarle mi gran admiración, pero sé que ella siempre lo supo, al fin y al cabo siempre la respetaba, siempre supe de lo que era capaz, cosa que fue más grande de lo que imagine, decidió perder todo por mí, te lo agradezco... mamá — termino para luego ir a abrazar a Ron que la esperaba con los brazos abiertos.

Todo esto llegaba a su fin, la mayoría de las personas habían hablado de sus seres queridos, la castaña desde que hablo de Remus y Ariana no se movió del asiento, solo escuchaba a las personas de todo el dolor que sentían por su perdida, Draco se acercó a ella para irse del lugar, cuando la guerra recién termino apenas lograba que sonriera, esto no le hace bien y tiene que terminar.

— Vayámonos a casa... — le susurró y ella negó.

— Aún no terminan, yo lo organice no me parece de buena educación irme del lugar antes que los demás... — explico, la castaña.

— Es un funeral, ellos jamás se irán... — aseguro, Draco — vamos... Harry se quedará en tu lugar — dijo sin estar seguro de eso — tú no estás bien para escuchar los recuerdos de las demás personas...

— Tal vez y si yo hubiera dicho antes sobre mi profecía... sólo tal vez todas estas personas seguirían vivas — analizó Hermione.

— Ya te he dicho, Herms... tú madre te pidió que no lo dijeras, eso fue por una razón, tal vez si lo hubieras hecho, Voldemort se hubiera encargado de asesinarte a ti y no a tu hermano, con eso jamás lo venceríamos... — repitió por milésima vez con la esperanza que esta vez sí lo creyera.

— Nadie sabría qué pasaría — comentó, la castaña.

— Dumbledore y tu madre, sí sabían y por eso lo ocultaron para que no tuviera contraataque hacía ti — confesó, Malfoy.

— ¡Eso no es cierto! — exclamo, Hermione y muchas personas dirigieron su atención a ella — fueron unos egoístas, solo pensaron en mi seguridad — el rubio miro a su alrededor y la gente ya se encontraba comentando, coloco su mano encima de la ella, desaparecieron y volvieron a aparecer en la mansión Malfoy — ¿por qué hiciste eso?... ¿cómo te atreves a hacerlo?...

— ¡Desmaio! — soltó Draco contra la castaña — vas a querer asesinarme después de esto... pero lo necesitabas — la cargo hasta su cama, la cubrió con un cobertor — ¿qué debo hacer para que seas feliz? — pregunto mientras la veía dormir.

...

Luego de varias horas, ella despertó, Draco se encontraba a su lado.

— ¿Me desmayaste? — preguntó tomando su cabeza.

— Lo siento... pero era eso un hechizo para quitarte la voz — bromeo el rubio, eso hizo reír a la castaña.

— Lo sé... gracias — dijo para luego abrazarlo — sé que he sido una maldita contigo, pero todo este asunto me tiene alterada.

— Te entiendo, créeme — aseguro dándole un beso en la frente — ¿te parece buena la idea de irnos de aquí? — le pregunto acariciando sus mejillas.

— ¿A dónde quieres ir? — le pregunto tiernamente.

— A donde sea... — dijo ofreciéndole su mano.

—Me parece buena idea — comentó, la castaña — cualquier lugar es bueno mientras estés conmigo — aseguro, colocando su mano sobre la de él, así desaparecieron del lugar.

The SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora