En la mañana siguiente había un gran autobús de tres pisos, totalmente morado, en la parte de enfrente tenían unas letras doradas que decían: Autobús Noctámbulo. La madre de Hermione se acercó a Stan Shumpike, él está encargado del vehículo, le ordenó que llevarán al chico al Caldero Chorreante en Londres, Jean le dio varías monedas y se fue.
En el camino iba muy rápido, había algunas camas y algunas sillas, varios magos se encontraban dormidos y otros sentados leyendo el diario de El Profeta, se fue a sentar y Stan lo siguió para sentarse juste frente a él para leer un poco. Harry observo que en la cubierta del diario estaba la fotografía de un hombre con el título Escapa de Azkaban.
— ¿Quién es ese hombre? — preguntó, Harry
— ¿Cómo que quién es este hombre?, ¡Es Sirius Black! — exclamó, extrañado — ¿nunca has escuchado hablar de Sirius Black? — preguntó — es un asesino — susurró — lo metieron a la prisión de azkaban por eso.
— ¿Cómo escapo? — preguntó, interesado.
— Eso es lo curioso, ¿no crees? Es el primero que lo logra, fue un fiel partidario de... tu-sabes-quien — contó, con algunos cortes dramáticos — ¿has escuchado hablar de él?
— Sí, muchas veces — respondió, sin importancia.
...
Minutos después ya se encontraban justo afuera del caldero chorreante, lo recibieron amablemente y lo llevaron a la habitación donde se encontraba el Ministro de Magia.
— Como ministro de Magia, es mi deber informarle que hace unas horas la hermana de su tío fue localizada al sur de Sheffield dando vueltas alrededor de una chimenea. Enviamos al Departamento Encargado de Deshacer Magia Accidental. La perforaron debidamente y le modificaron la memoria. No tendrá ningún recuerdo del incidente. Así que se acabó... y no pasó nada — explicó, rápidamente, Fudge.
— ¿Señor Ministro? — llamó su atención — no entiendo.
— ¿Qué cosa? — preguntó, el ministro
— Violé la ley. Un menor no puede hacer magia en su casa... — confesó, preocupado.
— oh, por merlín... El ministerio no te mandará a Azkaban por inflar a tu tía — se burló — por otra parte, huir así, dado el estado de las cosas... fue sumamente irresponsable... — aclaró, Cornelius
— Pero ahí se encontraba la madre de Hermione Granger, ella me ayudo. — confesó.
— Por supuesto, Jean Granger, recibimos un aviso de Albus Dumbledore diciendo que tú te encontrabas a salvo con ella — explicó — pero aún eso... Ella no cuenta con magia para poder protegerte...
— ¿Protegerme de qué? — pregunto, extrañado
— Hay un asesino suelto... — respondió, rápidamente el ministro.
— ¿Se refiere a Sirius Black? — preguntó y el ministro asintió — ¿eso qué tiene que ver conmigo?
— Nada, por supuesto, ¡Tú estás a salvo!... — exclamó, nervioso — y eso es lo que importa... mañana irás de nuevo a Hogwarts. Estos son tus libros nuevos, me tomé la libertad de hacer que te los trajeran. Ahora, hay una persona afuera, te llevará a tu cuarto — le explicó.
...
Harry salió de la habitación y afuera estaba el mago que lo había recibido, lo llevó a la habitación once, sus cosas ya se encontraban ahí, junto con Hedwig. Revisó los libros que llevaría y aprovecho para meterlos de una vez a su baúl, terminando tomó una siesta que no duró mucho dado que en la habitación de al lado se escuchaban muchas risas y algunos regaños, gritos y luego una explosión. Harry se levantó, aún sin ponerse sus zapatos salió para ver que ocurría, de la habitación 12 salía humo, abrió la puerta y de ahí salieron una rata y un gato corriendo seguidos por dos chicos gritando detrás de ellos, luego salieron los que parecían los gemelos Weasley.
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The Secret
FanfictionEl mundo mágico siempre ha tenido secretos, unos más importantes que otros. Secretos en cada esquina, en cada familia y más si dos personas que no debían estar destinadas a estar juntas, quieren estarlo. Nadie debe saber sobre sus miradas, caricias...