Capítulo 31: Torneo de los Cuatro Magos

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— Esto no puede continuar, Albus — exclamó, Minerva — Primero la Marca Tenebrosa y ahora esto.

— ¿Qué sugieres, Minerva? —preguntó, Dumbledore.

— ¡Ponle fin! ¡No dejes que los niños compitan! — le ordeno.

— Oíste a Barty. Las reglas están claras — aseguró, Albus.

— Al diablo con Barty y sus reglas. ¿Y desde cuándo cedes ante el Ministerio? — reclamó, Minerva.

— A mí también me cuesta creer que sea coincidencia, pero si queremos descubrir el significado de estos acontecimientos quizá deberíamos, por el momento... dejar que se desarrollen — comento, Snape.

— ¿Qué? ¿No hacer nada? — reclamó, Minerva — ¡Ofrecerlos de carnada!, ¡Potter y Granger son unos muchachos no son pedazos de carne!

— ¿Qué? ¿No hacer nada? — reclamó, Minerva — ¡Ofrecerlos de carnada!, ¡Potter y Granger son unos muchachos no son pedazos de carne!

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— Yo estoy de acuerdo. Con Severus — aclaró, Albus — Alastor, échale un ojo a Harry — ordeno

— Lo haré — aseguró, Moody.

— Pero no le digas — comentó, Dumbledore — Ya debe de estar bastante nervioso sabiendo lo que le espera. Como todos nosotros.

— ¿Y Granger? — exclamó, McGonagall.

— Encárgate tú — ordeno.

...

Al día siguiente en la mañana la pareja se encontraba desayunando tranquilos y fueron interrumpidos por el director y la jefa de Gryffindor.

— Señorita Granger — llamo la atención de la castaña — Joven Potter. Necesitamos hablar con ustedes, salgan de aquí — les ordeno el director

Ellos obedecieron de inmediato salieron del gran comedor para seguir con la conversación en la oficina de Dumbledore.

— Cambiaremos un poco las cosas — aseguró, McGonagall.

— ¿Qué cambiarán? — preguntó, Harry

— Hermione será cambiada a la torre de Ravenclaw — dijo Albus.

— ¿Qué?, ¿Por qué? — exclamó, la castaña.

— Entre campeones no pueden ayudarse, aunque sean amigos — aclaró, Dumbledore.

— Eso es muy injusto — reclamó, Hermione.

— No pueden hablarse hasta que las pruebas acaben, ¿comprenden? — ordeno, el director.

— ¿Está loco?... Tenemos que estar juntos, algo no está bien en esta competencia. Eso es lo que ellos quieren, separarnos — aseguro, Hermione.

— Lo mismo pienso yo, profesor — comentó, McGonagall.

— La decisión ya está tomada — aclaró — tienes hasta hoy en la tarde para pasar todas tus cosas a la torre de Ravenclaw.

...

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